A veces hay que leer un poco para entender y
disfrutar de lo que vemos. Cuando vamos sobre la carretera, de Managua a Masaya,
observamos, a mano derecha, un terreno hundido y áspero, de piedras quemadas.
Pues, lo que vemos es la gran caldera volcánica del parque nacional Volcán Masaya,
según Jaime Íncer, se le llama la caldera del Ventarrón.
Una caldera es un gran hundimiento [depresión] del terreno, con forma circular o elíptica, que se forma después de una explosión. Según el INETER, esta caldera volcánica tiene 6.5 km de ancho y 11.5 km de largo; va desde cerca del límite urbano de Ticuantepe hasta el límite urbano de Masaya. Casi en el centro de la caldera surgió el volcán Masaya, con dos conos volcánicos: Nindirí [a la derecha] y Masaya [a la izquierda], con varios cráteres. Desde estos conos, la caldera se ha venido rellenando con la superposición de flujos de lava más recientes.
La imagen es un recorte tomado del Google Maps,
en donde hemos resaltado -de manera aproximada- el límite de la caldera
volcánica; en ella se observan las distintas coladas de lava y los cráteres del
volcán Masaya.
En la foto se observa claramente la dirección
de la llegada de la colada de lava desde la derecha y las paredes de la enorme caldera
que sirvió de anfiteatro para esta obra de la naturaleza.