Nicaragua es un país de lagos y volcanes, y nada mejor lo demuestra que la presencia de varias lagunas - cráteres de origen volcánico, algunas de las cuales tienen una relación muy cercana con nuestras ciudades. El origen volcánico de estas lagunas se argumenta en el hecho de que, en estos antiguos volcanes ocurrieron explosiones épicas que dejaron inmensas oquedades que después se fueron llenando paulatinamente con agua de las lluvias. De todas las lagunas cratéricas resaltamos doce: Cosigüina, El Tigre, Monte Galán, Apoyeque, Xiloá, Nejapa, Asososca, Tiscapa, Masaya, Apoyo, Zapatera y Maderas.
El volcán Cosigüina está ubicado en la península del mismo nombre, en el extremo occidental de Nicaragua, frente al golfo de Fonseca, que es un espacio marítimo compartido con Honduras y El Salvador. La laguna COSIGÜINA se formó después de masivas explosiones en el volcán del mismo nombre, que tuvieron lugar del 20 al 23 de enero de 1835. El propio 20 de enero, cerca de las 8 de la mañana, las explosiones se iniciaron sin aviso previo; al medio día se oscureció la pequeña ciudad de Nacaome, en Honduras, producto de las nubes de ceniza. Ya a las 5 de la tarde la capa de ceniza en la ciudad era de 8 cm. Al día siguiente, el 21, se oscureció buena parte del occidente de Honduras. El 22, con el cambio en la dirección del viento, comenzó a caer cenizas en Chinandega; y durante la noche la erupción alcanzó su clímax, con retumbos tan poderosos que se escucharon en Bogotá [Colombia] y Kingston [Jamaica]. Aunque la actividad explosiva finalizó el 23 de enero, la ceniza fina suspendida, llovió sobre ciudad México y Jamaica, el 26 de enero, a mil trecientos kilómetros del volcán.
Laguna - cráter, en el fondo del volcán Cosigüina. Desde la parte más alta del borde hasta el espejo de agua hay 685 metros
Después de las explosiones, debió resultar una imagen aterradora la vista de aquel inmenso abismo en el centro del volcán. Llovió cenizas, rocas, piedra pómez y demás material volcánico en la península y las islas del golfo de Fonseca. Esta hecatombe natural fue comentada por el célebre naturalista Charles Darwin. Según el Dr. Íncer, por lo menos, cerca de 10 kilómetros cúbicos de material fueron expulsados violentamente.
En 1854 el volcán fue visitado por el naturalista alemán Carl Scherzer, quien testificó que el fondo del cráter continuaba vacío y surcado por grietas; pero en 1891, el geólogo J. Crawford, confirmó la presencia una laguna en la profundidad del cráter “que lo llenaba parcialmente”. Así que la laguna se formó entre esas fechas, 1854 – 1891.
El cráter… “Está rodeado de paredes escarpadas, cuyo contorno extrañamente desgarrado e irregular, visto desde abajo, indica por sí solo el carácter de la montaña (…) Sin embargo, observé, desde muchas grietas y abismos en el fondo del cráter, y especialmente al pie de la pared interior, delgadas nubes de vapor de color gris blanquecino que se elevaban, imperceptibles desde abajo. En muchos puntos del interior del cráter, el suelo también estaba caliente; y cuando a veces nos hundíamos hasta las rodillas en los rapilli sueltos, nos quemábamos las suelas de los zapatos. El cráter es muy profundo, solo accesible por el lado norte, y el paisaje de una sublimidad salvaje” [Karl Scherzer, Travels in the free States of Central America. Vol II. 1857. Pág. 222 – 223].
Ilustración del volcán Cosigüina, en 1853. Fuente: Ephraim G. Squier. Travels in Central America particularly in Nicaragua: with a description of its boriginal monuments, scenery and people. Their languages, institutions, religion, &c. Vol. II. D. Appleton & Co., Publishers, New York. 1853. Pág. 163
La laguna tiene una superficie de 1.25 km2. Si ordenamos las 12 lagunas mencionadas de mayor a menor, la laguna de Cosigüina ocuparía el lugar número 5 en tamaño, siendo menor que las de Xiloá, Apoyeque, Apoyo y Masaya. La longitud máxima de un punto a otro de su costa es de 1.5 kilómetros.
El espejo de agua de la laguna se encuentra a una altura de 174 metros sobre el nivel del mar [msnm], y la altura máxima del borde del volcán es de 859 msnm; desde el mirador del borde del cráter (725 msnm) hasta el espejo de agua hay más de 420 metros. Así que, para poder ver la laguna hay que arrimarse casi hasta el propio borde, lo cual hay que hacer con muchísimo cuidado.
Imagen del volcán Cosigüina. Si comparamos la imagen
del interior del cráter con esta imagen del volcán visto desde fuera, veremos
que el volcán es como un enorme cascarón pétreo. La imagen está tomada desde el
sur, desde el estero Padre Ramos. Gracias a la colaboración de Adalberto
Velásquez.
Si quiere ver la laguna en el Google Earth, sólo copie y pegue en el buscador las siguientes coordenadas: 12.998 -87.5669