lunes, 2 de diciembre de 2013

CIUDAD ANTIGUA: Una historia inolvidable

Visitar Ciudad Antigua, en el Departamento de Nueva Segovia, es regresar en el tiempo y escuchar en sus estrechas calles los gritos de los piratas franceses e ingleses que, en 1654 y 1668, llegaron a este poblado en jornadas memorables.

Fachada restaurada de la Iglesia Parroquial de Ciudad Antigua

Ciudad Antigua: Ahí no encontrará los grandes atractivos que tienen otros pueblos rurales, pero encontrará un ambiente inspirador, en donde el protagonista principal es la historia

La primera ciudad en el norte de Nicaragua, fue fundada muy cerca del actual poblado Quilalí, propiamente donde es ahora la comarca Panalí. Este sitio está muy cerca de la confluencia del río Jícaro con el Coco. La fundación se hizo en tiempos del Gobernador Rodrigo de Contreras y estuvo a cargo del Capitán Diego de Castañeda, quien la llamó “Nueva Segovia”. Esta fundación parece haberse dado en el año 1543.

Puerta lateral de la Iglesia parroquial de Ciudad Antigua

Los constantes alzamientos indígenas forzaron a los españoles a abandonar esta primera ciudad de Nueva Segovia; el cambio de sitio de la ciudad se hizo en el año 1611, es decir, que la primera ciudad de Nueva Segovia sólo tuvo una duración de 68 años.

El sitio escogido para la nueva ciudad fue en el entonces conocido como Valle del Arrayán, en donde actualmente se encuentra Ciudad Antigua. Pero nuevamente los pobladores fueron atacados por piratas ingleses, que remontaron el río Coco, aproximadamente en el año 1654. Este ataque fue elogiado por el no menos célebre pirata William Dampier. Señala que a los atacantes les llevó casi un mes bajar el río, por las muchas cascadas y raudales. Entre los piratas atacantes Dampier menciona al Capitán Bartolomew Sharp.

En 1668, hubo otro ataque, por parte de una mezcla de piratas franceses e ingleses, que procedentes del Golfo de Fonseca buscaban una ruta hacia el mar Caribe. Los piratas entraron a la ciudad el 11 de enero de ese año y salieron un día después buscando el río Coco, el cual les sirvió de ruta de escape hacia el Mar Caribe.

En esta imagen del Google Eart se aprecian los cerca de 674 kilómetros que se recorren desde la desembocadura del río Coco, hasta el sitio en donde es navegable. La ruta cruza espesas montañas, que aún hoy son impenetrables. El sitio 1, es donde estuvo la primera ciudad de Nueva Segovia, y el sitio 2 es donde estuvo la segunda, actualmente conocida como Ciudad Antigua.

Este artículo lo hemos subtitulado: “Una historia inolvidable”, porque es la experiencia real que vivieron los piratas y bucaneros, ingleses y franceses, que caminaron por sus calles. Primero, los que participaron en la expedición de 1654, entraron por Cabo Gracias a Dios, y subieron por el río Coco en embarcaciones pequeñas… ¡Nada menos que 674 kilómetros! Hasta la confluencia del río Coco con el río Jícaro, y desde ahí caminaron cerca de 42 kilómetros por montañas cubiertas de pinares y barrancos. Después de asaltar la ciudad, hicieron de regreso la misma jornada: Una historia inolvidable.

Pero los que participaron en la expedición de 1668 superaron con creces aquella experiencia, ya que después de asaltar ciudades en la costa del océano Pacífico, desembarcaron en las costas de Honduras, en el golfo de Fonseca.

Casa típica en el pequeño poblado de Ciudad Antigua

Quemaron sus navíos, y cerca de 280 bucaneros comenzaron a caminar el 1 de enero de 1668, en las costas del Golfo de Fonseca, y llegaron a la actual Ciudad Antigua el 11 de enero, después de caminar en 10 días un aproximado de 135 kilómetros por sabanas cubiertas de lodo, y ascender montañas llenas de pinos, y todo eso, mientras sostenían combates con una tropa de cerca de 300 soldados españoles que les seguían los pasos. Se tomaron Ciudad Antigua, y después de abandonar la ciudad, siguieron la misma ruta que los piratas de 1654, con la diferencia, que en los alrededores del actual poblado de Quilalí, se enfrentaron a cerca de 1,500 soldados españoles. En total, les llevó un mes de penosas caminatas atravesar Nicaragua de océano a océano… una historia inolvidable.

Imagen del Cristo de los Milagros, obsequiada por Mariana de Austria, esposa del rey Felipe IV. Fue instalada en el sitio que hoy ocupa en el año 1665.

Fue tan penoso este último viaje, por los rápidos, cascadas y remolinos que formaba el río, que oigan lo que dijo un pirata de gran experiencia: “la situación era tan formidable, que sólo aquellos que han pasado a través de tales riesgos pueden tener una idea exacta de sus peligros. Habiendo pasado yo a través de él, recordaré hasta el día de mi muerte los riesgos que he experimentado. De hecho, es imposible, dar una imagen precisa que pueda medir su horror real”.

Después de estos hechos, la segunda ciudad de Nueva Segovia fue reconstruida, se reorientaron sus calles y la actual iglesia parroquial fue construida en donde antes era la plaza central. En el pequeño museo, junto a la iglesia, encontrará testimonios materiales de aquella ciudad que se quedó en el recuerdo de los piratas.

En 1780 – 81 ya muchas personas habían abandonado para siempre la ciudad y en su lugar, en el sitio conocido anteriormente como San Antonio de Tejas, fundaron la tercera y última ciudad de Nueva Segovia, conocida desde los años 1850, como el pueblo del Ocotal.

Pila bautismal que data del año 1665

Quedó así la orgullosa segunda ciudad de Nueva Segovia, que tuvo una duración de 170 años, reducida a un pequeño pueblo rural, ubicado a 28 kilómetros al noreste de Ocotal, y 254 kilómetros de Managua. Únicamente su nombre “Ciudad Antigua”, nos evoca su pasado glorioso. Le repetimos que no encontrará los grandes atractivos de otros pueblos rurales, pero vale la pena el viaje para respirar la historia, en sus calles, parroquia y museo.

Para ir hasta allá, llega primero a Ocotal y luego toma la carretera hacia Jalapa y un poco antes de llegar a San Fernando encontrará al este (mano derecha) el camino que conduce a Ciudad Antigua.

Si va en transporte público, desde Managua hasta Ocotal el pasaje cuesta C$ 105 (USD 4.2) y desde Ocotal a Ciudad Antigua cuesta C$ 16 (USD 0.64). 

lunes, 18 de noviembre de 2013

DIPILTO: PINARES + CAFÉ

Una buena taza de café nicaragüense es cosa que se desea, pero tomarla entre pinares en un pequeño pueblo segoviano, justo en el medio de un área protegida, es una cosa que se desea aún más.

Santuario de La Virgen de la Piedra

La cabecera del municipio de Dipilto, está ubicada en la Reserva Natural, Serranía de Dipilto y Jalapa. El poblado se encuentra a unos 239 kilómetros de Managua y a 13 de Ocotal, sobre la carretera Panamericana, unos 11 kilómetros antes de llegar a Las Manos, en la frontera con Honduras. La mayor parte de las viviendas están al lado izquierdo de la carretera, yendo hacia el norte.

El principal atractivo de este municipio son los densos pinares, a 880 metros de altura sobre el nivel del mar, conserva su clima fresco y agradable todo el año, y durante la temporada navideña el frío es un atractivo adicional para quienes van desde el caluroso Pacífico nicaragüense.

Densos pinares rodean la carretera Panamericana antes de llegar a Dipilto

También ha despuntado con la calidad de su café, que ha ganado en dos ocasiones la Taza de la excelencia. Ahí mismo en el casco urbano encontrará el centro de catación de café, que pertenece a la cooperativa UCAFE. También podrá comprar café de calidad – en distintas presentaciones – para llevar a sus amistades.

Otro atractivo es su artesanía elaborada con acícula de pino, semejante a la que se elabora en San José de Cusmapa. Para buscar esta artesanía hay que ir Dipilto Viejo, que está a dos kilómetros del casco urbano, a la derecha de la carretera Panamericana; ahí tiene que preguntar por la Cooperativa Manos Mágicas.

Pequeña capilla, junto al santuario de la Virgen de la Piedra

Desgraciadamente no pudimos conocer sus viejas minas de oro; pero este es otro atractivo de esta zona, que desde la época de la colonia española mantuvo una gran actividad minera, ahora quedan túneles y minas abandonadas que puede observar cerca del pueblo en el cerro Coquimba (1,458 msnm). Como no pudimos ir, si desea visitarlas, le recomendamos que pregunte en el propio pueblo.

Otro atractivo del municipio, de carácter religioso y tradicional, es el santuario dedicado a la Virgen de Guadalupe. Conocido a nivel nacional como “La Virgen de la Piedra”, este santuario se ha erigido sobre enormes piedras de basalto, a la par del río Dipilto, en donde se encuentra un manantial al que se le atribuyen propiedades milagrosas. Junto a la capilla de este santuario hay un pequeño centro en donde se pueden comprar recuerdos y medallas de carácter religioso.

En Dipilto hay buenas opciones para comer, está el restaurante Mac Douglas, junto al propio río Dipilto, sobre la carretera; han ganado premios por la calidad de su comida. Puede aprovechar la visita a este centro para disfrutar del baño en el agua fresca de la cascada cercana, e incluso tienen opciones de alojamiento. Si quiere contactarlos, aquí mismo en el Facebook busque su página: Restaurante Mac Douglas.

¿Para quién recomendamos este destino?

Como Usted ve, hay de todo un poco, y lo mejor sería dedicar al menos dos días para visitarlo con calma.

Dipilto lo recomendamos principalmente para un turismo de carácter familiar, en donde la accesibilidad, junto a la panamericana, permite la participación de toda la familia, incluyendo personas de la tercera edad y niños pequeños. A las personas religiosas les encantará el agregado de caminar hasta el pequeño anfiteatro en la base del santuario. Si los jóvenes y los niños más grandes desean caminar, tras el santuario hay algunos senderos, desde los cuales pueden ver la totalidad del pequeño poblado y la ruta sinuosa de la carretera entre los pinares.

Río Dipilto, sus aguas frescas atraviesan de norte a sur el poblado

Un día de estos hacíamos la cuenta de cuántos municipios de Nicaragua nos falta conocer, y de ciento cincuenta y tres, nos faltan solamente diecinueve; hemos seguido una estrategia que deseamos recomendar, a propósito de estas páginas dedicadas a Dipilto.

Consiste en visitar varios lugares en una sola gira, aprovechando la ubicación de uno de ellos para usarlo como centro de dormida, esto les permite aprovechar mejor el tiempo y los recursos. Por ejemplo, usar Ocotal como trampolín para visitar al menos dos los cuatro municipios más cercanos: Totogalpa, Mozonte, Ciudad Antigua y Dipilto.

Puede viajar hasta Ocotal el sábado temprano, si sale de mañana podrá ir a desayunar hasta Estelí, en el comedor Doña Cándida, sobre la misma carretera, que es el único lugar abierto temprano; hay otra buena opción para desayunar, a dos kilómetros antes de llegar a Yalagüina, sobre la carretera, en el lugar conocido como Matapalo: ahí venden desayunos típicos, incluyendo los frijoles con cuajada y crema, café, huevos, etc. A la par de la entrada encontrará los canastos llenos de rosquillas, hojaldras y más; le recomendamos que de regreso no deje de pasar llevándose su buena bolsa de rosquillas.

Entre los pinos se esconden las escasas viviendas del poblado

Estará en Ocotal como a eso de las once de la mañana, ahora hay una oferta hotelera muy amplia  y le recomendamos que se registre temprano, para que así el almuerzo le llegue en calma, después del mismo dan una descansadita del largo viaje… y por la tarde hacen de las suyas visitando los municipios más cercanos: Mozonte (a 5 – 8 kilómetros, dependiendo de la ruta que elija), Dipilto, ya le decíamos que está a 13 kilómetros y Ciudad Antigua, que es el más largo a 28 kilómetros de Ocotal. Por la tarde puede visitar uno de ellos y el domingo por la mañana visitan otro. Al mediodía del domingo es hora de regresar a Managua, para que se vengan despacio, aprovechen las “paradas técnicas” en el camino, y no lleguen muy noche, porque el lunes hay que trabajar.

Si se va en transporte público, desde Managua hasta Ocotal hay buses expresos, el pasaje cuesta aproximadamente C$ 105 (USD 4.2); de Ocotal a Las Manos, cuesta C$ 13 (0.52); de Ocotal a Mozonte C$ 7 (0.30); y de Ocotal a Ciudad Antigua cuesta C$ 16 (USD 0.64).

Saludos, y esperamos disfruten Nueva Segovia.


lunes, 2 de septiembre de 2013

EL NUEVO MALECÓN DE MANAGUA

En Managua hay un lindo paraje que es todo un ensueño: el romántico lago adormece al atardecer”… Así cantaba y describía Erwing Krüger, (El Acuarelista musical) la costa del lago Xolotlán, frente a la ciudad de Managua. Pero por años y años, la ciudad desperdició los bellos paisajes que le ofrecía su lago; y peor aún, le pagó con la contaminación despiadada de sus aguas.



Una firme iniciativa impulsada por el Gobierno Nacional, es la construcción del Puerto “Salvador Allende”, que incluye el Malecón de Managua. Hemos constatado el lleno completo del lugar todos los fines de semana: bares, restaurantes, canchas para juegos, tiendas de artesanías, juegos infantiles, ranchos típicos, largas calzadas, incluyendo el acceso al muelle…, todo lleno de gente. Todos estos servicios están coronados por viajes en barco a la Isla del Amor.


El acceso es muy económico, los adultos pagan solamente C$ 5 (Cinco Córdobas) y C$ 20 por parqueo de vehículos, y a los niños no se les cobra la entrada. Si desea apuntarse en las excursiones en barco, el horario de las mismas es de 11 de la mañana, 3 y 5 de la tarde, el costo mínimo es de C$ 70 por persona. El local está abierto desde las 11 de la mañana, y cierran hasta cerca de la medianoche.


¿Pero qué tiene que ver todo esto con el Turismo Rural? ¡Ah! Precisamente, este proyecto es la campanada de alerta que debe motivar a todos los que tienen ideas de proyectos turísticos rurales sobre las costas del lago de Managua. Por el momento los viajes en barco no tienen más destinos que la Isla del Amor, y el puerto Momotombo (en lanchas rápidas); pero la costa del lago tiene muchas opciones para el desarrollo de proyectos turísticos y su conexión directa con el muelle del puerto Salvador Allende.


Destinos como, las costas de la isla Momotombito, las faldas del volcán Momotombo, la bocana del río Viejo (Grande), las costas de la península de Chiltepe, etc. tienen un alto potencial ¿Qué le parece una excursión a las faldas del volcán Momotombo, que incluya las ruinas de León Viejo y la visita a la Laguna del Tigre; embarcándose en el malecón de Managua?


Nuestro consejo a los oferentes turísticos  es… aprovechen a invertir en la costa del Lago de Managua, ya que será dentro de poco, otra zona de desarrollo turístico… que contará de primera mano con el mercado turístico más grande de Nicaragua: Managua.


lunes, 5 de agosto de 2013

SAN RAFAEL DEL NORTE

San Rafael del Norte es un pequeño pueblo del norte de Nicaragua, que cuenta con una larga tradición de destino turístico. En los años 70, San Rafael junto  con Jinotega, eran un destino preferido de las excursiones escolares: el olor de sus pinos, su clima fresco y su población mayoritaria de tez blanca y ojos claros, eran atractivos singulares, a la hora que elegir.

Atardecer en el lago Apanás, sobre la carretera Jinotega - San Rafael del Norte

Este poblado está ubicado a 186 kilómetros de Managua y a 24 kilómetros de Jinotega. Está en un pequeño valle a 1,089 metros sobre el nivel del mar, lo que garantiza un clima fresco todo el año. A 17 kilómetros al norte de San Rafael se encuentra San Sebastián de Yalí; y al oeste, a 10 kilómetros se encuentra La Concordia.

Reserva Natural "Cerros de Yalí" bajo la lluvia. Al fondo el Volcán de Yalí (1542 msnm)

A pesar de todo su desarrollo, San Rafael sigue siendo el mismo pueblo de aquel entonces, sólo ha disminuido la población de árboles de pino, que ahora se encuentra concentrada en el área protegida “Cerros de Yalí”, que es una Reserva Natural ubicada al norte de San Rafael, compartida con el vecino municipio de San Sebastián de Yalí.

Esta Reserva Natural, se encuentra a unos 8 kilómetros al norte de San Rafael, sobre la carretera de todo tiempo que conduce a Yalí. Se destaca por sus poblaciones de pino bien conservadas, que podrá apreciar a la par de la carretera, en el cerro Volcán de Yalí (1,542 msnm); este cerro, en un momento, al pasar cerca de la comunidad El Volcán, por su altura y lo empinado, parece que se va a caer sobre la carretera. Otros cerros de esta área son: El Columpio (1,675 msnm), Cuspire (1,539 msnm), La Gloria (1,524 msnm), Laguna Verde (1,605 msnm) y Cerro Azul (1,701 msnm). En las partes más altas de esta área, predomina el bosque nuboso donde aún se encuentran quetzales. En los alrededores del área protegida y a sólo 3.7 kilómetros del centro de San Rafael, se encuentra el Canopy La Brellera, en donde se puede desplazar entre los pinos a distintas velocidades, si desea contactarlos puede llamar al Teléfono 2784-2356, con Francisco Gutiérrez.

Parroquia San Rafael, vista desde el norte, sobre la calle que conduce al cerro Tepeyac

Otro atractivo de San Rafael es su historia. En este pueblo se casó y fue referente geográfico del General Augusto C. Sandino; desde este pueblo, en mayo de 1927, publicó al mundo su resolución de luchar contra las tropas norteamericanas que estaban en Nicaragua por ese entonces. De esta gesta hoy queda un museo, que desgraciadamente no pudimos visitar por la fecha de nuestra llegada, pero preguntando en el pueblo cualquiera le puede indicar cómo visitarlo.

Hace algunos años tuve la oportunidad de trabajar en las comunidades rurales de San Rafael del Norte y Yalí, y me impresionó ver en casi todas las humildes viviendas rurales, la foto de un sacerdote franciscano, con una leve sonrisa en el rostro; a menudo, rodeada de cirios ardientes, y adornada profusamente con flores naturales. Esta vivencia me acercó a la figura del padre Odorico de Andrea, quien hoy está en proceso de canonización. En su honor se construyó un santuario que es visitado por miles de fieles. Por respeto a los creyentes y a la calma del lugar no quisimos tomar fotos del interior del pequeño santuario, que hoy es un atractivo para el turismo religioso.

Entrada al Santuario dedicado a la memoria del Padre Odorico de Andrea

Pero si visita el pueblo, también le recomendamos la visita a la parroquia San Rafael. Del antiguo edificio, en donde se casó Sandino, encontrará sólo algunas muestras de sus paredes, conservadas en las del templo actual, completamente remozado. El edificio se encuentra adornado profusamente con murales y pinturas, en los que vale la pena detenerse.

Les hemos recomendado que cuando visiten un destino, disfruten no sólo el atractivo hacia donde van, sino también los atractivos que se ofrecen durante el viaje, les hemos dicho: ¡disfruten el viaje! Pues bien, si se van por Jinotega, son 186 kilómetros desde Managua, pero puede pasar visitando los atractivos de Jinotega (Ya hicimos un reportaje), después de salir del valle de Jinotega, la carretera le llevará a la par del valle inundado de Apanás, el lago artificial más grande de Nicaragua.

Vista de los alrededores de San Rafael, desde la carretera a La Concordia

Viajando hacia San Rafael, con el lago Apanás a su derecha, se encontrará. Al lado izquierdo del camino, con el poblado de Tomatoya (Me acuerdo ahorita de la canción "Muchacha de Tomatoya", cantada por el grupo Los Soñadores de Saraguasca), y la entrada a Las Cureñas y Saraguasca. Este último poblado es conocido por las acciones militares del General Sandino, y en el poblado Las Cureñas encontrará la famosa cerámica jinotegana, conocida como “cerámica negra”, los talleres están ubicados a menos de 1 kilómetro de la carretera pavimentada; sería una lástima visitar San Rafael y no llevarse un recuerdo de cerámica negra.

El lago de Apanás cuenta con atractivos, como la pesca deportiva de muchas especies; sus atardeceres son apropiados para la fotografía, además de ser un sitio Ramsar, por la presencia de aves migratorias en los humedales que se forman en sus costas sinuosas. Si desea rentar una cabaña frente a este lago, puede llamar al Cel. 8671-8794, ubicada en el Km. 170 de la carretera a San Rafael. También puede contactarse con “Acuático Apanás” si desea realizar excursiones en el lago, llame al Cel. 8917-0072.

A unos pocos metros a la derecha del empalme de Sisle, verá las alturas del cerro Yucapuca (1,235 msnm). Desde este empalme, 8 kilómetros a la derecha (hacia Sisle No. 1) encontrará el centro recreativo El Chilamate. Para cualquier información adicional puede consultar el Cel. 8611-3672 (Claro); si acaso busca remar y pescar en sus aguas, es una buena opción.

Muestra de cerámica negra de Las Cureñas, Jinotega

Siempre hacia San Rafael, 5.5 kilómetros después del empalme de Sisle, y tomando hacia Sisle, encontrará la entrada a la Reserva Silvestre El Jaguar. Si desea visitarlos, busque más información en su página: http://www.jaguarreserve.org/

Bueno, les hemos dado un breve repaso de lo que encontrará en el pueblo de San Rafael del Norte, pero también los atractivos que le esperan a lo largo del camino; esperamos que este artículo le ayude a tomar la decisión de visitar este bello poblado y sus alrededores. Ahora la carretera se encuentra completamente pavimentada y en excelente estado hasta el mismo casco urbano; si desea venirse por La Concordia, también sería una buena decisión porque se encuentra adoquinado hasta Estelí, en donde empalma con la carretera Panamericana.

Nota: Nos apena no haberles podido traer mejores fotos de San Rafael, la explicación es que, durante la visita las lluvias nos impidieron traerles lo mejor.  

miércoles, 15 de mayo de 2013

PUEBLO INDÍGENA DE MOZONTE


Mozonte está ubicado a 235 kilómetros de Managua y a unos 9 kilómetros del centro de Ocotal, y se encuentra a unos 697 metros sobre el nivel del mar; pero está rodeado por alturas que superan los 1,500 metros; el punto más alto de Nicaragua, el cerro Mogotón (2,106 msnm) le sirve de límite con el municipio San Fernando.

Santuario dedicado a la virgen de Guadalupe; al norte del casco urbano de Mozonte

El pueblo está ubicado en una zona histórica que perteneció a la cultura indígena Matagalpa; de ahí el significado de algunos nombres, como “Quisulí”, que significa en lengua Matagalpa, “río de los armadillos”; pero es probable, que debido a la explotación minera en la zona haya recibido influencia de indígenas chorotegas en el período colonial.

Vista de la calle principal de Mozonte, desde el santuario a la virgen de Guadalupe

¿Qué atractivos tiene el municipio de Mozonte?

Si Usted desea visitarlo, tome en cuenta este listado de los principales atractivos del municipio:

  • La tradición indígena presente en sus calles; que se observa en los rasgos físicos de la mayoría de sus pobladores, el adobe rojizo de sus casas y sus puertas pequeñas. Aquí la descendencia indígena es un orgullo que se siente en la amabilidad de las personas. En el municipio hay una Comunidad Indígena con buen nivel de organización y representación social y cultural, que funciona en un local que Usted puede visitar si desea conocer más de sus actividades.


Desde la parte trasera del santuario se observa, viendo hacia el norte, la serranía de Dipilto - Jalapa; a la izquierda el cerro Volcán Viejo, de 1867 msnm.

  • Los extensos pinares al norte del casco urbano, que pertenecen a la Reserva Natural Serranía de Dipilto – Jalapa; son excelentes para la práctica del senderismo. Tome en cuenta que aquí encontrará las mayores alturas de Nicaragua. En las áreas naturales también es posible el baño en los ríos que rodean el casco urbano – Mozonte y Quisulí – en las mismas áreas en que todavía se bañan los pobladores locales, entre grandes peñas, redondeadas por la corriente. Pero, por experiencia personal, les digo que el agua del río Mozonte es… helada, la mayor parte del año.


  • La producción de cerámica utilitaria y artística, que se ofrece a la entrada del propio pueblo, sobre la carretera que conduce hacia el municipio de Jalapa (aproximadamente kilómetro 233). Este pueblo tiene una tradición de elaboración de cerámica utilitaria desde la época precolombina, pero con la introducción de nuevas técnicas, también se ofrece cerámica artística y decorativa. Se elabora a partir de dos variedades de barro que se encuentran principalmente en la cercanía de los cauces de sus ríos, Mozonte  Quisulí y Achuapa.


La cerámica Mozonte se elabora a partir de dos tipos de barro que se encuentra en las márgenes de sus ríos; el detalle más sobresaliente es el pulido de su superficie.

  • La parroquia de San Pedro Apóstol, cuya construcción se inició, según el obispo Morel de Santa Cruz, aproximadamente en el año 1739. Actualmente esta parroquia posee una colección de objetos religiosos que datan de 1763 y 1788.


  • El santuario de la “Medalla Milagrosa”, dedicado a la virgen de Guadalupe y situado en lo alto de una loma que sobresale unos 80 metros sobre las calles del poblado y desde donde es posible observar, hacia el sur la totalidad de la cabecera municipal y hacia el norte una vista parcial del borde dentado de la serranía de Dipilto y Jalapa, incluyendo el cono del cerro el Volcán Viejo (1,867 msnm), en el límite con el municipio de Dipilto. Actualmente el santuario se encuentra en abandono, pero esta soledad le confiere un carácter más místico y tranquilo al lugar.


Parroquia San Pedro Apóstol, cuya construcción se inició cerca del año 1700, contiene reliquias de esa época

Si sale temprano de Managua, le recomendamos almorzar en Ocotal, conocer su historia y particularmente del primer ataque del General Augusto C. Sandino, en 1927, en contra del cuerpo de marina de Estados Unidos. El edificio que ocuparon como cuartel central en el norte de Nicaragua los marinos, aún permanece en pie (actualmente ahí funciona la Alcaldía municipal).

¿Cómo llegar al municipio de Mozonte?

Si desea viajar en transporte público, tiene que tomar en cuenta que por la distancia desde Managua (235 Km) debe planificar al menos tres días: uno de ida, otro para alguna de las actividades que desee realizar y el último para el regreso.

En Managua, debe tomar el bus hacia Ocotal en la terminal del mercado El Mayoreo. El viaje en los buses expresos tarda aproximadamente 3.5 horas; el horario de los buses se inicia a las 5 de la mañana y finaliza a las 5 de la tarde. El valor del pasaje hasta Ocotal es aproximadamente  C$ 105 (USD 4.30 aprox.), y de ahí a Mozonte son C$ 9 (USD 0.37). Con 5 dólares de ida y 5 de regreso Usted tiene su pasaje para visitarlo.

Los ríos del municipio todavía se usan por la población local para refrescarse y lavar ropa. En la foto el río Quisulí, viendo hacia el norte

En transporte privado, tome en cuenta que hasta Mozonte son unos 470 kilómetros ida y vuelta, más el recorrido por los atractivos. Deberá tomar la carretera panamericana pasando por Tipitapa, Sébaco, San Isidro, La Trinidad, Estelí, Condega, Yalagüina, Totogalpa y finalmente Ocotal.

Si tiene tiempo y recursos suficientes, le recomendamos que aproveche para visitar los vecinos poblados de Dipilto y Ciudad Antigua, ya que están a solamente 12 y 28 kilómetros de Ocotal, respectivamente. Por la noche, se puede alojar en Ocotal en donde hay múltiples opciones de hoteles: Frontera, Belrive, El Mirador, Benmoral, Llamaradas del Bosque, etc.


El adobe es el material de construcción que aún prevalece en el municipio de Mozonte: la combinación con las tejas de barro dan a las viviendas una apariencia típica

Esperamos que este reportaje les haya sido de utilidad. Para las próximas semanas los reportajes que tenemos en el horno son, los de San Rafael del Norte – incluyendo la visita al lago de Apanás – Dipilto y Ciudad Antigua; después vamos a sacar otro del lado de Boaco.

¡¡¡Nos vemos!!!

lunes, 22 de abril de 2013

RESERVA DE BIÓSFERA BOSAWAS


Nicaragua tiene más de dos millones de hectáreas bajo protección ambiental, que componen cerca de 75 áreas protegidas. En este día de la tierra queremos saludar este esfuerzo nacional con un artículo dedicado a una de sus dos Reservas de Biósfera: BOSAWAS, que fue declarada Reserva de Biósfera por la UNESCO en 1997.


Como se sabe, BOSAWAS en realidad es una palabra formada por la primera sílaba de los nombres de los principales accidentes geográficos de la Reserva: Río Bocay, Cerro Saslaya y Río Waspuk. Ya es una palabra común entre los nicaragüenses y se pronuncia con acento agudo: Bosawás.


La Reserva es un territorio extenso que abarca más de 800,000 hectáreas e incluye cinco Reservas Naturales y un Parque Nacional. Abarca un total de siete municipios: Wiwilí, El Cuá y Bocay (Departamento de Jinotega); Waspam, Bonanza, Siuna y Waslala (RAAN). Por lo que al área se puede acceder desde distintos puntos de los Departamentos de Jinotega y RAAN.

 

Hay rutas de acceso al corazón de la Reserva a través de Siuna, que está a 318 kilómetros de Managua. Pero nosotros decidimos visitar la parte occidental de la Reserva, y nos fuimos por la ruta más segura: Jinotega – El Cuá – San José de Bocay – Ayápal.

Desde Managua hasta Jinotega hay 168 kilómetros de carretera pavimentada en excelente estado; desde Jinotega hasta El Cuá son 69 kilómetros, de un camino de todo tiempo que está adoquinado parcialmente; desde El Cuá hasta San José de Bocay hay 32.5 kilómetros de camino de todo tiempo, con algunos tramos malos en invierno, desde aquí ya se recomienda un vehículo todo terreno para evitarse problemas; desde San José de Bocay hasta Ayápal hay 37 kilómetros, de camino de todo tiempo, que al momento de la visita estaba en muy buen estado (mejor que el tramo anterior). En total, en vehículo desde Managua hasta Ayápal son aproximadamente 306.5 kilómetros.


Hay que decirlo muy claro: si Usted no es una persona de aventuras, mejor no se anime a ir; ya que desde Managua es casi un día entero para llegar hasta Ayápal. Éste es un pequeño puerto fluvial de montaña, donde acuden los productores indígenas y mestizos desde sus comunidades a vender productos como cacao, y ganado. Una vez en Ayápal tome en cuenta que no encontrará alojamiento de calidad turística, únicamente hay dos alojamientos con condiciones básicas: cama limpia, mosquitero, baños y servicios higiénicos compartidos.

Lo recomendable es pernoctar en Ayápal y salir de madrugada. Hay que embarcarse en uno de los tantos “batós”; que son botes de fondo plano con una proa recta, ideales para desplazarse entre las piedras y los saltos. Ayápal está a la par del río Bocay, que a partir de este punto es navegable por embarcaciones pequeñas.



En realidad en casi todo su curso en río Bocay no es muy hondo, por eso los botes de motor tienen una tripulación de dos personas: el motorista y un ayudante que va en la proa, con una vara tiene que ir midiendo la profundidad del río y orientando al motorista sobre la dirección a tomar, a esta persona le llaman “probero” (Porque tiene que ir probando la profundidad del río con una vara de 2.5 metros).

Los indígenas Mayangnas, que han vivido desde hace siglos en esta zona, son los que mejor conocen el río, entre ellos nuestro guía Eduardo. Desde Ayápal hasta Amak, que es la “capital” del territorio indígena Mayangna hay 83 kilómetros, aproximadamente, que se recorren en unas seis horas navegando río abajo y unas ocho horas río arriba; dependiendo del nivel del río, ya que se tarda más cuando está más bajo – que fue nuestro caso.

A lo largo del río, se van pasando poblados mestizos, hasta que se alcanza el límite de la Reserva, en donde son fundamentalmente poblados indígenas. Sobre el río Bocay está un territorio indígena que se llama “Mayangna Sauni Bu” (Territorio Mayangna Dos). Los Mayangnas son una etnia amerindia, que mantiene intacta su lengua, entre los términos más mencionados están: Sauni, que significa “territorio”; Asang (cerro), Was (Río), Amak (Miel de jicote), Baba (Avispa). Los nombres geográficos de esta zona están llenos de estos términos indígenas.


Definitivamente, si desea venir a Bosawás, debe venir con la idea que se quedará como mínimo unos tres días. No puede faltar la cámara ya que los paisajes que verá son incomparables. Los poblados principales que encontrará son Tunawalan, Sákara Asang (Cerro El Gallo), Yapuwás, y el Salto Aucatulú (es casi seguro que lo estoy escribiendo mal, pero así lo entendí). En este salto, si puede, debe filmar las maniobras que hacen los tripulantes: piden a los pasajeros que se bajen del bote, y una vez que están solos se lanzan en el salto, cayendo unos tres metros con todo y maletas. De regreso hay que subir el bote con cuerdas (mecate) y aquí tendrá que ayudar y por lo mismo tendrá que mojarse.
  
Deseamos terminar con la misma advertencia que ya habíamos hecho: si va a ir a Bosawás, debe tener espíritu de aventura; si no es así, rápidamente pasará al pesimismo y de ahí a una pesadilla. Es para personas con espíritu de aventuras, no es un paseo de fin de semana; pero verá una RESERVA DE BIÓSFERA y cuando regrese a la ciudad se sentirá renovado en su compromiso con el planeta.

miércoles, 3 de abril de 2013

SOL Y PLAYA EN NICARAGUA


Finalizaron las vacaciones de la Semana Mayor y estamos seguros que la mayoría de Ustedes visitaron alguna de las playas de Nicaragua. Si prefirió quedarse en su casita, pero todavía tiene intenciones de viajar a algún balneario del país, este artículo es para Usted.

Nicaragua tiene en el Pacífico cerca de 42 balnearios importantes de playas abiertas, con oleaje intenso, como en este caso la playa de Poneloya.

A nuestras Amigas y Amigos que viven fuera de Nicaragua, les aclaramos que la temporada de verano finaliza a mediados de mayo y vuelve a iniciar hasta mediados de noviembre, así que hay que disfrutarla.

Hay personas a las que no les gusta visitar los balnearios en temporada de Semana Santa, porque es la fecha en que hay mayor afluencia y muchas veces esto causa congestionamiento en las playas y saturación de servicios, – como el caso de falta de habitaciones en hoteles – mayor afluencia de tráfico, etc.; pero las playas y balnearios aún esperan recibir veraneantes.

Nicaragua en el Pacífico cerca de 17 balnearios importantes en esteros y golfos, donde no hay oleaje intenso; como en este caso, la Bocana de Poneloya

Nicaragua tiene un potencial para el desarrollo del turismo de sol y playa, que cada vez se aprovecha de mejor manera. Tiene 325 kilómetros de costas en el Océano Pacífico, a los que hay sumar 78 kilómetros en el golfo de Fonseca y 509 kilómetros en el Mar Caribe; además, cerca de 350 kilómetros de costas en lagos y lagunas. Sólo en las costas del Océano Pacífico hay cerca de 110 balnearios.

Sol, arena y mar, son los ingredientes necesarios para calmar los calores que son muy propios de estas fechas y en particular de Nicaragua. Para gustos colores, y por eso es que les traemos una lista de balnearios que sabemos será de su agrado

La observación de aves y otras especies, como tortugas, es una actividad que puede desarrollarse en cualquiera de las 5 áreas protegidas sobre la costa del Pacífico: Cosigüina, Padre Ramos, Isla Juan Venado, Chacocente (Chococente), y La Flor.

Para los que deseen playas abiertas, que son balnearios con oleaje intenso, las principales playas recomendadas son – de norte a sur – Venecia, Jiquilillo, Santa María del Mar, Aposentillo, Paso Caballos, Poneloya, Salinas Grandes, El Velero, El Tránsito, Miramar, Masachapa, Pochomil, La Boquita, Casares Huehuete, Guasacate, Popoyo, El Gigante, El Icacal.

Varias de estas playas abiertas son la preferencia de los surfistas, como: Aposentillo, Guasacate y Popoyo.  También hay una bahía, El Astillero, que por el hecho de ser bastante amplia, tiene un oleaje, también preferido por los surfistas.

Paisaje en el estero Aserradores, al fondo, la isla del mismo nombre

Para los que deseen esteros y golfos, en donde el oleaje es suave. En primer lugar está la costa del golfo de Fonseca, en donde se ubican los balnearios: Potosí y Santa Julia. En los Departamentos de Chinandega y León están los esteros y balnearios: Padre Ramos, Los Zorros, Aserradores, Puerto El Toro, El Espigón (Corinto), Costa Azul (Corinto), Bocana de Poneloya, Las Peñitas, y La Garita.

Nicaragua tiene en el Pacífico cerca de 22 balnearios importantes ubicados en bahías; desde pequeñas bahías como Nacascolo, hasta bahías amplias, como El Astillero (en la foto). Pero la más frecuentada es San Juan del Sur

Para los que deseen visitar las bahías, hay que ir hasta las costas de Rivas, al sur del país. El relieve de esta costa es producto de la penetración del mar en un terreno accidentado, de ahí que es sinuosa y el paisaje abrupto; este tipo de costas es ideal para la toma de fotografías. Los principales balnearios en estas bahías son (siempre de norte a sur): El Astillero, Manzanillo, Ocotal, Majagual, Maderas, Marsella, Nacascolo, San Juan del Sur, El Remanso, El Yanke, El Coco, La Flor y El Ostional. Aunque San Juan del Sur es el punto de partida indicado para conocer estos balnearios, les aclaramos que en casi todos ellos encontrará servicios de hospedaje.

En abril del 2013 publicamos en este Blog una serie de tres reportajes con los respectivos mapas de la costa del Pacífico de Nicaragua.

¡¡¡Así que hay para todos los gustos!!!


Pero si lo que desea son playas cristalinas con arena blanca, entonces tendrá que desplazarse hasta las pequeñas islas del Caribe nicaragüense.

Los Cayos Perlas, en el municipio de Laguna de Perlas, ubicados a unos 6.57 kilómetros de la costa y a unos 66 kilómetros al nornordeste (NNE) de Bluefields. Están compuestos por decenas de cayos que ofrecen la típica vista caribeña de playas de arena blanca, flanqueadas por cocoteros, con un mar cristalino enmarcándolas. Entre los principales cayos están: Vincent, Lime, Baboon, Maroon, Columbilla, Crawl, Grape, Wild Cane, Billbird, Tang Wira, etc.

Para visitar estos cayos, lo puede hacer desde Bluefields; pero es recomendable hacerlo desde la propia cabecera municipal de Laguna de Perlas, en donde se negocia con los propietarios de pangas (lanchas rápidas), el costo de una embarcación para 8 – 12 personas oscila en unos USD 385.

Las islas Corn Island, formadas por dos pequeñas islas: Great Corn Island y Little Corn Island. Ubicadas a unos 83 kilómetros al noreste de Bluefields. Hay vuelos regulares diarios hasta allá – reserve con tiempo – y el costo del pasaje aéreo es de unos USD 170, ida y vuelta desde Managua; si sale de Bluefields, es USD 103, ida y regreso.

Lamentamos mucho no poderles llevar imágenes de estas islas, porque aún no hacemos reportajes, estamos en deuda con Ustedes.

Imagen del estero Aserradores, frente al Restaurante "El Garay"; se lo recomendamos, allá en el municipio El Viejo.


martes, 19 de marzo de 2013

VIAJANDO HACIA JINOTEGA


Yendo para Jinotega, se observan cerros y cerros, cada uno con su propio atractivo. Para quienes crecimos en la zona del Pacífico de Nicaragua, siempre nos atraen las montañas cubiertas de pino; los afloramientos rocosos, los paredones blanquecinos; y las mesas, con sus extensas cumbres planas – en donde siempre me ha parecido que se puede andar cómodamente en bicicleta, y hasta puede alcanzar un pueblo de ermitaños, sin que nadie sepa de su existencia.


Desde la cima del Cerro La Cruz, Martín - vigilante de la Alcaldía de Jinotega - contempla la ciudad 

Yendo desde Managua, hacia Jinotega, sobre la carretera pavimentada, se van pasando una serie de escalones, después de los cuales el clima caluroso va cediendo poco a poco. Después del poblado Las Maderas, se sube por la cuesta “del Coyol”, desde donde se aprecia una buena vista de Managua a lo lejos – junto a su lago. Las Maderas está a unos 115 de elevación y al coronar la cuesta ya se alcanzan los 400 metros. A lo largo, la carretera va ascendiendo en la medida que abandona la planicie para introducirse en el escudo montañoso de Nicaragua.

Una calle de Jinotega, después de la lluvia

Aproximadamente en el kilómetro 68, casi a la altura del poblado “Puertas Viejas” la naturaleza le ofrece la vista de tres pequeñas lagunas. Al lado izquierdo verá primero la más pequeña de las tres: “Las Playitas”; un poco más adelante, la más grande, “Moyúa”; y por último, al lado derecho, está “Tecomapa”. Por si no lo sabía, este grupo de lagunas es un sitio Ramsar, que son sitios protegidos porque albergan aves migratorias.  (Es el sitio No. 1980, declarado el 29/06/2011, según su ficha técnica).

Después de esta lagunas, en el kilómetro 90 aproximadamente, pasamos de largo por Ciudad Darío; mientras avanzamos se puede observar el campanario de su parroquia San Pedro, que sobresale entre la arboleda a la izquierda… se acerca y se aleja. En este tramo de la carretera Puertas Viejas – Entrada a Ciudad Darío, hay una serie de establecimientos populares, en los cuales puede encontrar desde cuajadas frescas, leche agria, quesillos, café, hasta guapotes fritos; si sale tempranito de Managua, es la zona ideal para desayunar.

Vista del lago Apanás, lago artificial al norte de la ciudad de Jinotega

Después de pasar por Darío llegamos a Sébaco, hay un empalme, y hacia la izquierda se va a Estelí, Madriz y Nueva Segovia; debemos seguir el rumbo recto – lado derecho – que nos lleva a Matagalpa y Jinotega. En Nicaragua es tradición durante las excursiones pasar comprando en Sébaco: zanahoria, cebolla, remolacha… etc., si quiere hacerlo, procure no olvidarse al regreso.

A la entrada de Sébaco se encontrará con el río Grande de Matagalpa, en este punto el río viene desde la ciudad de Matagalpa y continúa aguas abajo hasta Ciudad Darío, Muy Muy y finalmente hasta Paiwas, en donde se encuentra con el Tuma para proseguir sobre la llanura Caribe.

Vista hacia el sur, de la ciudad de Jinotega y su amplio valle

En Sébaco, el propio empalme está a unos 475 metros sobre el nivel del mar, pero tenemos que seguir subiendo. Otro de los escalones a vencer sobre la carretera, inmediatamente después de Sébaco es la cuesta de Chagüitillo – conocida así por el célebre poblado del mismo nombre – que nos permite ascender hasta unos 650 metros.

Después de la cuesta, la carretera sigue subiendo, se puede observar al lado derecho de la misma (viendo hacia el sur) el profundo valle que forma el río Grande de Matagalpa, que viene casi paralelo a la carretera. Para ir a Jinotega, antes se debía viajar hasta Matagalpa; pero ahora se puede tomar la carretera de montaña directo a Jinotega. Por lo que debe doblar en  el empalme El Guayacán (está a mano izquierda) que está a 14.5 kilómetros de Sébaco, 26 kilómetros después se llega a Jinotega.

El cerro La Cruz, hay que subir hasta la cima para tomar las fotos que ponemos aquí

Desde el empalme El Guayacán se comienza a ascender lentamente de 650 metros de altura hasta los 1,310, para luego descender hasta los 1,004 msnm, en donde está ubicada la ciudad. Jinotega está entre las cabeceras municipales más altas de Nicaragua, superada sólo por: San José de Cusmapa (1,280), Las Sabanas (1,260) y San Rafael del Norte (1,079).

Desde la parte más alta, antes de llegar a Jinotega, se ve a lo lejos la clásica imagen de la ciudad enclavada entre las altas montañas; al fondo, hacia el norte, se ve el estrecho portillo desde el cual se sale hacia el lago de Apanás y las demás poblaciones del Departamento.

La topografía y su ubicación geográfica causan que la mayor parte del tiempo la ciudad se cubra de un manto de nubes, por lo cual es conocida con el nombre de “Ciudad de las brumas”. Para quienes en esta época del año, en lugar de ir a las playas desean visitar la zona de montañas, para huir del calor y relajarse, viajar a Jinotega es una excelente alternativa.

Al alcanzar la cima del cerro La Cruz, terminan las gradas e inicia este agradable sendero

Recientemente la alcaldía de la ciudad finalizó la construcción de los escalones en el  tradicional cerro La Cruz. Según diversas fuentes, en 1705 el sacerdote franciscano Antonio Margil de Jesús, colocó una cruz de madera en el cerro para proteger a la ciudad de los derrumbes de piedras. Aunque actualmente la cruz es de cemento, hacia la cima del cerro, por motivos religiosos o turísticos, acuden decenas de visitantes y las escaleras son una buena iniciativa que aplaudimos.

Le recomendamos que si se mantiene en regular forma física debiera intentar subir lo más alto posible, la vista de la ciudad y el lago de Apanás desde la base de la cruz es formidable. Como el camino es bastante sombreado puede ir haciendo escalas – al suave – para recuperarse. La cruz está a 1,351, lo que le tocará subir son unos 350 metros, para ver la ciudad completa "a ojo de pájaro".

Vista de la ciudad, con zoom ampliado, destaca su catedral

Para las personas que nos visitan y que no conocen bien Nicaragua, les explicamos que en casi toda la zona norte de nuestro país, desde Estelí hasta Jinotega, es común encontrar personas de pelo rubio, ojos y tez clara. Nicaragua es una mezcla de etnias amerindias, afrodescendientes y europeas, que se han mezclado a lo largo de siglos; aunque su peso poblacional varía según la zona del país. En el caso de la zona norte del país, la presencia de personas con las características mencionadas es resultado de presencia de piratas ingleses, que remontaban los grandes ríos del Caribe para asaltar las poblaciones españolas; a esto se sumó, después de la independencia, los flujos migratorios de europeos que vinieron a Nicaragua para aprovechar las oportunidades del cultivo de café.

Y ya que hablamos de café, su cultivo es la principal actividad económica del municipio. Visitar Jinotega sin probar su café no debería estar permitido. Disfrute su estancia, suba al cerro La Cruz; y si le es posible, dese un paseo por el vecino pueblo de San Rafael del Norte.

Actualmente (marzo 2013) el pasaje Managua – Jinotega cuesta C$ 85, unos USD 3.47. Se pueden encontrar hospedajes desde USD 6.13 (C$ 150) hasta USD 40 por noche, dependiendo de su gusto y posibilidad económica.