Estelí, Madriz,
Nueva Segovia, Matagalpa y Jinotega, aún esconden – pienso – lo mejor de sus
atractivos turísticos. El norte de Nicaragua tiene mucho que contar… y el
cuento apenas inicia.
El río Coco, visto de Wiwilí Jinotega, hacia el sur: se observa el transporte de mercadería
Su geografía
recortada abruptamente, su clima, increíble brumoso, como en Jinotega, da paso
a micro-climas que cambian y se conjugan hasta bajar al clima cálido y lluvioso
de la costa Caribe. Sus tribus de origen Matagalpa o Chontales, o Ulúas,
dejaron a lo largo de su geografía testimonio de su escogencia, de su presencia
y forma de pensar; hoy nos toca entenderlo.
Una pequeña
muestra de ese potencial turístico de la zona norte, son los municipios
Pantasma y Wiwilí (en realidad debiera escribirlo Güigüilí).
La carretera de
Pantasma a Wiwilí, es un tramo notable de nuestra historia y de nuestra
geografía. Si Usted quisiera tan solo una pequeña prueba de lo mucho que ha
cambiado Nicaragua, sólo tiene que visitar este pedacito de geografía y hacer
su propio juicio de nuestra belleza y de nuestro reencuentro como país, nación
y cultura.
Si Usted no conoce
Pantasma, no debe dudar en visitarlo: fue considerado a lo largo de muchos años
un lugar mítico para los conquistadores españoles. A inicios de nuestra
historia, la región se plantó como una zona mítica de fantasmas y deidades
indígenas que atemorizaron a los españoles.
Wiwilí, fue una
zona de embarque de madera, su papel en la orilla del río Coco fue de servir de
último punto de acceso desde Nueva Segovia a la Costa Caribe de Nicaragua. Su
importancia estratégica se vio aumentada durante la guerra del General Sandino,
que propuso este municipio, como un modelo de desarrollo comunitario.
Detalle del ribera oeste (Nueva Segovia) del río Coco
Como les decía,
hoy ambos municipios – Pantasma y Wiwilí – y sus pobladores, apenas comienzan a
mostrar su gran potencial productivo: café, cacao, musáceas, granos básicos,
ganado y demás; y en el tema de turismo… juzguen Ustedes.
Estuve en cada
una de las comarcas de Pantasma sobre el camino a Wiwilí: El Aserrío, El
Malecón, Estancia Cora (Guasimal), El Chile, Bocas de Vilán, Zompopera 1 (El
Bojazo), Zompopera 2 (Zompoperita), El Comal y El Cuá Abajo. En cada una de
ellas he hablado con los productores campesinos, y en cada una de ellas he
encontrado la propuesta de seguir adelante. Así que, el despertar turístico de
esta zona es cuestión de tiempo.
En Wiwilí, sus
comarcas La Marañosa, La Concordia, Maleconcito, Corozal, El Jicote y El Cacao,
todas ubicadas sobre la carretera a Pantasma, igualmente esperan un aumento del
turismo con la construcción de la carretera de concreto hidráulico, que ya está
en diseño.
Los dos principales
atractivos de Wiwilí son su propia ribera junto al río Coco, el río más
portentoso de Nicaragua; y su adyacente macizo Kilambé, que es un conjunto de
alturas de más de mil metros, con una alta diversidad biológica.
Primero les hablo
del río Coco. Este río divide a los Departamentos de Jinotega y Nueva Segovia.
En el caso del Departamento Nueva Segovia, para llegar ahí la ruta es Ocotal –
San Fernando – Susucayán – Quilalí – Wiwilí; y en el caso del Departamento
Jinotega, la ruta es Jinotega – Pantasma – Wiwilí. Ambas rutas se encuentra en
el río Coco. En resumen, hay dos municipios que se llaman Wiwilí, uno pertenece
a Nueva Segovia, el otro a Jinotega, y están separados por el río Coco.
El río Coco, como
les contamos antes, nace en el cañón de Somoto, al juntarse los pequeños ríos
Comalí (que viene de Honduras) y Tapacalí (que viene de de San José de
Cusmapa). Cuando pasa por Wiwilí ya ha recibido los aportes de los ríos Macuelizo,
Dipilto, Estelí, Jícaro, Pantasma y Cuá. Los pangueros o lancheros que trabajan
ahí conocen la dinámica de vida del río: por ejemplo, cuando lleva mucha
lechuga de agua saben que está lloviendo en el río Cuá, y así conocen las demás
cosas de sus llenas, sus bajos, corrientes, y demás.
El macizo del Kilambé, observado desde las haciendas cafetaleras en San Felipe
Después de
Wiwilí, el río Coco recibe los aportes de los río Poteca (Pochteca: significa “comerciante”
en nahua), Amak, aunque los mestizos decimos “Hamaca”, (Amak: significa “jicote”
en mayangna) y finalmente el río Waspuk.
Segundo, les hablo del Kilambé, que en realidad es un macizo o conjunto de cerros, sus principales alturas son: Peña del Gigante (1484 msnm), Las Nubes (1689 msnm), el Bordo de las Ventanas (1630 msnm), La Peña (1526 msnm), y El Chorro (1626 msnm); en sus alturas aún es posible la observación de Quetzales; aunque también se reporta la observación de pumas, dantos y el pájaro campana.
Segundo, les hablo del Kilambé, que en realidad es un macizo o conjunto de cerros, sus principales alturas son: Peña del Gigante (1484 msnm), Las Nubes (1689 msnm), el Bordo de las Ventanas (1630 msnm), La Peña (1526 msnm), y El Chorro (1626 msnm); en sus alturas aún es posible la observación de Quetzales; aunque también se reporta la observación de pumas, dantos y el pájaro campana.
Si quiere darse
una idea del Kilambé, solo ponga en el Google Earth: Reserva Natural Cerro
Kilambé, Jinotega, Nicaragua. Ahí aparecen también por defecto los lugares San
Felipe y Kilambé, que es en realidad la comarca Maleconcito, ubicada sobre la
carretera. También, si le da en el Google Earth activar “carreteras” le va a
aparecer la carretera Pantasma – Wiwilí, con el número 43.
Pequeña capilla rural en la comarca La Marañosa, muy cerca del río Cuá
Al igual que
otros atractivos “vírgenes”, aún no hay en el macizo sitios para la recepción
de turistas, así que si va por su cuenta, y quiere ir, se va desde Managua a Jinotega, y de ahí a Pantasma, después desde Pantasma
hasta Wiwilí y al llegar a la comarca Maleconcito toma el camino carretero (bien
rotulado) hasta la comarca San Felipe,
en donde podrá contemplar de primera mano el macizo. Si desea alguna caminata, podría
contactar con pobladores locales para hacer este recorrido. Desde San Felipe se
puede apreciar un pequeño hilo de agua que baja de sus paredones de piedra
volcánica.
El Kilambé tiene más de 55 kilómetros cuadrados y separa o divide los cursos de los ríos Coco - a su izquierda - que va paralelo a la carretera hacia Wiwilí; y a su derecha - el río Bocay. Por el norte, limita con la comunidad Plan de Grama, y por el sur con Aguas Rojas
El Kilambé tiene más de 55 kilómetros cuadrados y separa o divide los cursos de los ríos Coco - a su izquierda - que va paralelo a la carretera hacia Wiwilí; y a su derecha - el río Bocay. Por el norte, limita con la comunidad Plan de Grama, y por el sur con Aguas Rojas
Con los
pobladores locales constatamos que existen visitas de turistas extranjeros a la
zona, aunque no supieron identificar la turoperadora.
La recomendación
general es que visite el lugar, pero no en época de lluvia fuerte, porque para
ir a San Felipe hay que pasar por vados que se llenan durante el invierno. Otra
recomendación es que si quiere ir hasta San Felipe debe ser en un vehículo 4 x
4 en buen estado, porque hay subidas fuertes.
Pero, no queremos
insistir más, lo mejor es que si quiere ir… simplemente vaya; visítelo y
seguramente – si ama la naturaleza – no se arrepentirá.
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