lunes, 18 de noviembre de 2013

DIPILTO: PINARES + CAFÉ

Una buena taza de café nicaragüense es cosa que se desea, pero tomarla entre pinares en un pequeño pueblo segoviano, justo en el medio de un área protegida, es una cosa que se desea aún más.

Santuario de La Virgen de la Piedra

La cabecera del municipio de Dipilto, está ubicada en la Reserva Natural, Serranía de Dipilto y Jalapa. El poblado se encuentra a unos 239 kilómetros de Managua y a 13 de Ocotal, sobre la carretera Panamericana, unos 11 kilómetros antes de llegar a Las Manos, en la frontera con Honduras. La mayor parte de las viviendas están al lado izquierdo de la carretera, yendo hacia el norte.

El principal atractivo de este municipio son los densos pinares, a 880 metros de altura sobre el nivel del mar, conserva su clima fresco y agradable todo el año, y durante la temporada navideña el frío es un atractivo adicional para quienes van desde el caluroso Pacífico nicaragüense.

Densos pinares rodean la carretera Panamericana antes de llegar a Dipilto

También ha despuntado con la calidad de su café, que ha ganado en dos ocasiones la Taza de la excelencia. Ahí mismo en el casco urbano encontrará el centro de catación de café, que pertenece a la cooperativa UCAFE. También podrá comprar café de calidad – en distintas presentaciones – para llevar a sus amistades.

Otro atractivo es su artesanía elaborada con acícula de pino, semejante a la que se elabora en San José de Cusmapa. Para buscar esta artesanía hay que ir Dipilto Viejo, que está a dos kilómetros del casco urbano, a la derecha de la carretera Panamericana; ahí tiene que preguntar por la Cooperativa Manos Mágicas.

Pequeña capilla, junto al santuario de la Virgen de la Piedra

Desgraciadamente no pudimos conocer sus viejas minas de oro; pero este es otro atractivo de esta zona, que desde la época de la colonia española mantuvo una gran actividad minera, ahora quedan túneles y minas abandonadas que puede observar cerca del pueblo en el cerro Coquimba (1,458 msnm). Como no pudimos ir, si desea visitarlas, le recomendamos que pregunte en el propio pueblo.

Otro atractivo del municipio, de carácter religioso y tradicional, es el santuario dedicado a la Virgen de Guadalupe. Conocido a nivel nacional como “La Virgen de la Piedra”, este santuario se ha erigido sobre enormes piedras de basalto, a la par del río Dipilto, en donde se encuentra un manantial al que se le atribuyen propiedades milagrosas. Junto a la capilla de este santuario hay un pequeño centro en donde se pueden comprar recuerdos y medallas de carácter religioso.

En Dipilto hay buenas opciones para comer, está el restaurante Mac Douglas, junto al propio río Dipilto, sobre la carretera; han ganado premios por la calidad de su comida. Puede aprovechar la visita a este centro para disfrutar del baño en el agua fresca de la cascada cercana, e incluso tienen opciones de alojamiento. Si quiere contactarlos, aquí mismo en el Facebook busque su página: Restaurante Mac Douglas.

¿Para quién recomendamos este destino?

Como Usted ve, hay de todo un poco, y lo mejor sería dedicar al menos dos días para visitarlo con calma.

Dipilto lo recomendamos principalmente para un turismo de carácter familiar, en donde la accesibilidad, junto a la panamericana, permite la participación de toda la familia, incluyendo personas de la tercera edad y niños pequeños. A las personas religiosas les encantará el agregado de caminar hasta el pequeño anfiteatro en la base del santuario. Si los jóvenes y los niños más grandes desean caminar, tras el santuario hay algunos senderos, desde los cuales pueden ver la totalidad del pequeño poblado y la ruta sinuosa de la carretera entre los pinares.

Río Dipilto, sus aguas frescas atraviesan de norte a sur el poblado

Un día de estos hacíamos la cuenta de cuántos municipios de Nicaragua nos falta conocer, y de ciento cincuenta y tres, nos faltan solamente diecinueve; hemos seguido una estrategia que deseamos recomendar, a propósito de estas páginas dedicadas a Dipilto.

Consiste en visitar varios lugares en una sola gira, aprovechando la ubicación de uno de ellos para usarlo como centro de dormida, esto les permite aprovechar mejor el tiempo y los recursos. Por ejemplo, usar Ocotal como trampolín para visitar al menos dos los cuatro municipios más cercanos: Totogalpa, Mozonte, Ciudad Antigua y Dipilto.

Puede viajar hasta Ocotal el sábado temprano, si sale de mañana podrá ir a desayunar hasta Estelí, en el comedor Doña Cándida, sobre la misma carretera, que es el único lugar abierto temprano; hay otra buena opción para desayunar, a dos kilómetros antes de llegar a Yalagüina, sobre la carretera, en el lugar conocido como Matapalo: ahí venden desayunos típicos, incluyendo los frijoles con cuajada y crema, café, huevos, etc. A la par de la entrada encontrará los canastos llenos de rosquillas, hojaldras y más; le recomendamos que de regreso no deje de pasar llevándose su buena bolsa de rosquillas.

Entre los pinos se esconden las escasas viviendas del poblado

Estará en Ocotal como a eso de las once de la mañana, ahora hay una oferta hotelera muy amplia  y le recomendamos que se registre temprano, para que así el almuerzo le llegue en calma, después del mismo dan una descansadita del largo viaje… y por la tarde hacen de las suyas visitando los municipios más cercanos: Mozonte (a 5 – 8 kilómetros, dependiendo de la ruta que elija), Dipilto, ya le decíamos que está a 13 kilómetros y Ciudad Antigua, que es el más largo a 28 kilómetros de Ocotal. Por la tarde puede visitar uno de ellos y el domingo por la mañana visitan otro. Al mediodía del domingo es hora de regresar a Managua, para que se vengan despacio, aprovechen las “paradas técnicas” en el camino, y no lleguen muy noche, porque el lunes hay que trabajar.

Si se va en transporte público, desde Managua hasta Ocotal hay buses expresos, el pasaje cuesta aproximadamente C$ 105 (USD 4.2); de Ocotal a Las Manos, cuesta C$ 13 (0.52); de Ocotal a Mozonte C$ 7 (0.30); y de Ocotal a Ciudad Antigua cuesta C$ 16 (USD 0.64).

Saludos, y esperamos disfruten Nueva Segovia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario