viernes, 17 de febrero de 2017

¡Nuevo sendero en Catarina!

Es probable que, si no visita muy seguido el mirador de Catarina, aún no se haya enterado que está funcionando un nuevo sendero, llamado Los Mangos ¡Ideal para recorrerlo con los niños! Tiene una longitud de apenas 860 metros; pero es la delicia de los pequeños del hogar.

Inicio del sendero: inician los retos, pero los modelos no lucen muy emocionados


La laguna de Catarina, cuyo verdadero nombre es laguna Apoyo – viene del nahua “Apoyec” que significa “agua salada – en realidad pertenece no sólo al municipio Catarina, sino que es compartida además por los municipios: San Juan de Oriente, Diriá y Granada.

Para llegar al sendero primero ubíquese en el mirador de Catarina, viendo hacia la laguna, después baje hasta la calzada y tome hacia la izquierda – hacia el noreste – y va a caminar unos 630 metros hasta llegar a la entrada del sendero en donde hay una caseta.

Primer reto: el paso del puente peatonal, hay que tener mucho cuidado porque hay algunos escalones muy separados y el puente se mueve mucho

El costo de la entrada es de C$ 30 por adulto – los niños pequeños no pagan por entrar, pero los mayores usualmente se les cobra por igual, a menos que vayan en grupo.

Cuando lo hemos visitado con niños pequeños usualmente les ponemos retos para motivarlos a superar sus miedos o para incentivarlos a aprender de la naturaleza. El primer reto que encontrarán es un pequeño puente colgante: ojo, le recomendamos que aún los niños mayores lo crucen con adultos tomados de la mano, porque el movimiento del mismo puede ser peligroso.

Hay varios escalones, ideales para ver ¿quién llega primero? Por eso, tomar fotos en momento de competencia no es muy adecuado

Los otros retos son las subidas a las escaleras rústicas que sirven para bajar y subir a los distintos niveles del sendero. En realidad, aunque el recorrido es muy corto a los niños les encantará.

Si van en silencio y en las primeras horas de la mañana, hay que mantenerse en silencio para escuchar a los monos aulladores negros – monos congo -  que tienen presencia en esta Reserva Natural. Por eso, otro reto es aguzar el oído para escuchar los lejanos y aparentes cercanos aullidos. Casi al final del sendero hay un territorio colonizado por bulliciosas urracas azules, algo que también les gustará.

El sendero se extiende a lo largo de una altura promedio de 528 msnm, y el espejo de agua está a unos 73 msnm, por lo que entre el follaje se adivina la laguna; al final se llega a un pequeño mirador rústico en donde se aprecia el azul intenso de la misma, desde otra perspectiva distinta al mirador de Catarina.

Al final, un pequeño mirador rústico, y allá, a más de 450 metros abajo, el azul intenso de la laguna

Hay áreas para dar una breve acampada, aunque no se permite hacer fuego, puede llevar un buen almuerzo como premio para los niños. Aunque el sendero probablemente dejará decepcionado a los adultos acostumbrados a caminar; hay que verlo como una excelente opción para escapar del bullicio del área del mirador de Catarina.


Le pedimos que, junto a los niños, se esmere por cumplir las reglas de esta Reserva Natural: no bote basura en el sendero, no hable en voz alta ni realice ruidos innecesarios, no encienda fuego en áreas no autorizadas, no moleste a la fauna, no corte ramas u hojas, ni lastime los árboles. Pero, la principal recomendación es… ¡camine por su salud y por la felicidad de los niños!

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