miércoles, 14 de diciembre de 2022

¡LLEGA EL VERANO!

 

Desde finales de noviembre anduvimos visitando algunas playas del Pacífico sur, aunque oficialmente el verano inicia en diciembre, pudimos constatar que persisten los días nublados y en ocasiones lluviosos. Así que, por el momento en estas fotos no verá días radiantes.

Vista de la bahía de San Juan del Sur desde el mirador 

Pero, el clima lluvioso da a nuestras playas un ambiente de tranquilidad, y quizá un poco de nostalgia por el año que termina. Nos fuimos a la bahía de San Juan del Sur, y como siempre: el agua fría, hay que decir que, esa temperatura es producto de aguas más profundas y ricas en plancton, lo que las convierte en una importante zona pesquera.

La bahía tiene una playa que se extiende por 1.65 kilómetros, con un ancho de playa cercano a los 100 metros que varía con la marea. Es un sitio ideal para el baño de la familia, junto con los niños, porque las olas golpean suavemente y no se ven expuestos a ser arrastrados, como en otros balnearios del Pacífico. En sus extremos la bahía tiene un ancho de 935 metros y ahí es común observar decenas de embarcaciones ancladas, de pescadores, deportivas y recreativas.

Ahora, aparte del baño en la playa, se ofrecen otros servicios como giras individuales o en grupo

En la margen derecha de la bahía (noroeste) se encuentra un pequeño cerro sin nombre de 144 metros de altura, sobre la base del cual se construyó un mirador, “El Cristo de la Misericordia”, desde el mismo se obtiene una vista impresionante de San Juan del Sur y las bahías vecinas, como Nacascolo. Hasta el mirador se puede llegar en automóvil, con la única salvedad que la última parte hay que subirlo a pie, por unas cuantas gradas ante las cuales no hay que impacientarse. La entrada a este sitio cuesta un dólar para nacionales y el doble para los extranjeros.

Vista de la vecina bahía Nacascolo (al norte de San Juan), tras ella la punta El Toro

Desde San Juan, hacia el norte siguen las bahías: Nacascolo, El Toro, Marsella, Maderas, Majagual y Ocotal; cada una de ellas separadas por puntas rocosas que sobresalen en el litoral. Desde San Juan hay comunicación terrestre con estas playas, aunque hay que decir que, al momento de la visita, el camino de tierra estaba en mal estado; debido a las lluvia, había muchas pasadas imposibles para un vehículo bajo.

Si viene desde Managua y quiere ir al Cristo de la Misericordia, tome a la derecha (norte), antes de llegar al puente (cerca del Palí), y siga este camino principal. A 1.6 kilómetros deberá doblar a la izquierda y atravesar una serie de residenciales. Si no dobla a la izquierda y sigue siempre el camino principal, esa ruta le llevará a las playas que están al norte de San Juan: primero, a Marsella, después a Maderas y por último a Majagual. Fíjese bien en la señalización para que no ande perdido. En Nicaragua, siempre hay un importante recurso: preguntarle a la gente. Pero, eso si, aprenda siempre a agradecer y si quiere más detalles del camino, bájese del vehículo a preguntar. 

Vista de la pequeña playa Maderas, con su característico farallón

De todas las otras bahías únicamente visitamos playa Maderas que, se distingue por tener un farallón, cuya forma recuerda la aleta dorsal de un tiburón; ese farallón es parte de la punta Majagual que, la separa de la otra bahía del mismo nombre.

Y he aquí la playa Maderas. Si sabe surfear o si quiere aprender... 

Bueno, el verano apenas comienza, así que vamos a ver dónde más podemos ir, para traerles más info. Y les decimos: ¡Anímense a salir! ¡No se quede encerrado en su casa! 

jueves, 14 de enero de 2021

ICALUPE: LLANO DE NAMBIRAS

El Departamento de Madriz, incluyendo el municipio de Somoto, está lleno de nombres indígenas muy llamativos, como Cacaulí, Miquilse, Uluse, Musunse, Unile, Camaira, Yaraje, Tapacalí, Inalí, Oruse, Isnaya, Icalupe… Todos ellos pertenecientes al pueblo que habitó el centro montañoso de Nicaragua: los Matagalpa – Chontales, también llamados Ulúas. Mencionamos a Icalupe, que significa “llano de las nambiras”, según Jaime Íncer Barquero.

Pues, Icalupe está a 27 kilómetros al norte de Somoto, esto si se va por la misma salida a Cacaulí, ubicada en la propia entrada a Somoto, sobre la carretera Panamericana, cerca de la gasolinera Pineda. Aunque hay otra salida hacia esa comunidad. Pero, lo mejor es que Usted se informe en las oficinas del Geoparque Río Coco.

Y ya que les hablo del Geoparque Río Coco, sus oficinas están en la entrada a Somoto, sobre la carretera Panamericana (frente a la terminal de taxis que vienen de Yalagüina); puede buscar sus oficinas en Google Maps. Ellos tienen información de todos los sitios turísticos del Departamento de Madriz y le pueden apoyar con información de los contactos en cada sitio. Entre los lugares que forman parte del Geoparque Río Coco están: Mirador de Cusmapa, laguna La Bruja (El Pegador), Cañón de Somoto, Las Pintadas (Icalupe) y Cañón seco (Icalupe).

La comunidad Icalupe tiene entre sus atractivos: Mirador del cañón seco, Sitio arqueológico Las Pintadas, y la cueva del Toro. Pero, además de visitar esos lugares, puede disfrutar de paseos a caballo y la infaltable comida campesina de frijoles, crema, cuajadas y tortillas.

Este Cañón seco de Somoto es una fractura de unos 300 metros de largo y unos 100 metros de ancho, en cuyo fondo nace la quebrada Icalupe. Desde el borde del abismo hasta el fondo donde corre dicha quebrada hay unos 70 metros. La vista desde sus miradores ofrece no sólo un panorama de este fenómeno geológico, sino también de una parte de la frontera Honduras – Nicaragua; desde sus 863 msnm se divisa también los valles por donde nace y discurre el río Coco.

Les compartimos algunas imágenes del Cañón seco de Icalupe. Por si ya se hizo la pregunta, le llaman cañón seco porque en su fondo no corre de forma permanente ningún río, como en el caso del cañón del Somoto, en cuyo lecho corre el río Coco.


Nota: Aquí en Icalupe pude apreciar, por primera vez en Nicaragua, a unos cuervos (Corvus corax) que hacían una demostración con sus graznidos. Eran unos tres individuos que volaban en círculos. Los campesinos del lugar me contaron con mucho orgullo que la presencia de esta ave no la han visto en ninguna otra parte de Nicaragua.

Por si Ustedes no sabían, recientemente se han visto nuevamente los cuervos en las tierras altas de Nicaragua, incluyendo Somoto y Estelí. Los indígenas nahuas le llamaban a esta ave “Cacala”, y si busca verá que, en la geografía de Nicaragua hay varios sitios que llevan este nombre.






domingo, 3 de enero de 2021

EL CERRO NEGRO... EL VOLCÁN MÁS JOVEN DE NICARAGUA

 

El 11 y 12 de abril de 1850, fuertes retumbos se escucharon en la ciudad de León, en el occidente de Nicaragua; estos retumbos, acompañados de temblores, se intensificaron en la noche del 12 de abril. Temprano en la mañana del domingo 13 de abril de 1850 se abrió un orificio volcánico, cerca de la base del volcán Las Pilas.

Afortunadamente, cerca de donde ocurrió este hecho no había comunidades o pobladores que pudieran estar en peligro. Llamas, explosiones y lava, junto con material gaseoso incandescente fueron siendo expulsados con violencia hasta que comenzó a crecer un cono volcánico. Por primera vez en la historia de Nicaragua, ojos humanos vieron crecer un volcán. Así nació el hoy conocido volcán Cerro Negro… Las fotos les dirán de sobra a qué debe su nombre.

Quiere decir que, en el año 2050, dentro de 29 años… ¡el volcán Cerro Negro cumplirá “apenas” 200 años!

El pequeño cono volcánico fue creciendo y hoy el volcán tiene 726 msnm. Lo puedes ubicar inmediatamente en el Google Earth con estas coordenadas (sólo cópialas de una vez y pégalas en el buscador):

12.508193 -86.702367

Cuando entres en el Google Earth verás el volcán como una mancha oscura en el ambiente verde de los alrededores. Y es que, además del volcán, se observa una colada de lava hacia el norte (en realidad son varias coladas), y un abanico de arena negra gruesa hacia el lado suroeste del volcán, que es el lado predominante del viento. Desde el cráter del volcán hasta la catedral de León hay 20.68 kilómetros; por eso, hasta León sólo ha llegado la ceniza y la arena fina de sus múltiples erupciones.

Sin más comentarios, aquí hay algunas fotos del volcán… el contraste de su color profundamente negro con el ambiente circundante es un tremendo reto para los aficionados a la fotografía…

A la izquierda la boca del cráter. 
Allá al fondo el volcán Orota (Rota), el más viejo de Nicaragua
(El más joven vs el más viejo).

Algunos turistas suben hasta el borde del cráter

En esta foto apenas se divisa a un solitario turista que contempla el cráter
(Espero que lo puedan ver... )

Al volcán se puede ir simplemente para caminar, para tomar fotos... Pero, se ha hecho famoso por la actividad del sandboarding que consiste en descenderlo en tablas que se deslizan sobre la arena volcánica.

A pesar de la rudeza del ambiente, encontramos en el borde del cráter este pequeño arbolito que lo desafía.  

Bueno, quizá se anima a visitar el volcán. Nicaragua siempre, como el arbolito de la foto, crece con esperanzas... ¡Les esperamos!

sábado, 8 de febrero de 2020

¡BUENO, ESTAMOS DE REGRESO!


Después de una larga, larga ausencia, estamos de regreso. Con las botas de hule y la mochila al hombro, nos ponemos nuevamente a recorrer los largos y floridos caminos de la Nicaragua. Conocer a su tierra es amarla y tenemos que disponernos a… caminar.



Año 2020, hay que avanzar, subir, escalar, nadar; gozar los azules de los lagos, del cielo, de los volcanes. A los jóvenes que nos siguen, también a los no tan jóvenes, les ponemos, además, el reto de estudiar, aprender, emprender. Nicaragua tiene una rica cultura e historia, que sorprenden, igual que los contrastes de su geografía.




Les invitamos a estar pendientes de nuestros recorridos: Waslala, Icalupe, Yalí, Dipilto, El Tuma – La Dalia, Cosigüina… ¡A estar atentos!

Conocer Nicaragua e amarla


jueves, 25 de enero de 2018

VIVIENDAS DEL CARIBE NORTE DE NICARAGUA

La cultura del Caribe norte de Nicaragua se refleja en sus bailes, danzas, canciones, leyendas, gastronomía, etc.; pero hay un aspecto de esta cultura que vamos a resaltar en esta plática con Ustedes: sus viviendas.


La vivienda Misquita y Mayangna, las etnias originarias de la costa caribe norte de Nicaragua, se caracteriza por ser construida sobre pilotes de madera resistente a la humedad; normalmente cuenta de tres ambientes: sala, dormitorio y un pequeño anexo que se utiliza como cocina. Toda la estructura se construye de madera.

Los techos, que antes se hacían exclusivamente de palma, entre ellas la palma llamada “papta”, ahora se construyen con láminas de zinc, que son pintadas con pintura anticorrosiva, principalmente de color rojo, para la resistencia al ambiente húmedo, a veces salino, propio de la costa caribe.



El piso de la vivienda, al igual que sus paredes, se construye de madera. Una tradición muy importante de las etnias indígenas originarias, es mantener sus viviendas muy limpias. Así que, no se acostumbra andar con calzado dentro de ellas; por lo que las botas con lodo se dejan sobre los escalones o en el balcón de la misma. El piso se encuentra, a menudo, a una altura mayor de 1.5 metros sobre el suelo; para evitar la humedad, o como medida preventiva ante las frecuentes inundaciones.

El área del balcón es un espacio utilizado para colgar las hamacas, o para sentarse en las bancas de madera al atardecer; las familias que no tienen balcón en sus viviendas acostumbran sentarse en las escaleras. En el balcón se protege a los niños de caídas con barandas de madera, aunque hemos visto también de bambú.



Siempre que se puede, la vivienda se pinta con colores vistosos, que recuerdan la vistosidad de la naturaleza que aún sobrevive en esta región; aunque los colores más frecuentes son el naranja y verde, pintados con una delicadeza que nos recuerdan los cuadros primitivistas caribeños.

La parte de debajo de la vivienda, es el área de los animales: ahí, gallinas, patos, cerdos y perros, se acomodan durante el día para protegerse del sol y la lluvia. Así que todo es funcional, y pensado para que en un espacio mínimo se brinde la comodidad necesaria a la familia y sus animales.



Normalmente los pueblos originarios no cercan sus viviendas ni sus terrenos; esa práctica que, comienza a aparecer en algunas comunidades, se debe a la influencia cultural de los pobladores mestizos que llegan desde el interior del país. El patio que queda frente a la vivienda se cultiva con cocoteros, mangos, fruta y semilla de pan, lo que termina de dar el matiz, claramente caribeño, a las comunidades.


Tanto en los cayos, en el litoral costero, en la sabana de pinos caribes, en los llanos inundados y en las áreas más altas, como en el sector de las minas; las viviendas se hacen sin mucha diferenciación.