Una buena taza de café nicaragüense es cosa que se desea, pero tomarla
entre pinares en un pequeño pueblo segoviano, justo en el medio de un área
protegida, es una cosa que se desea aún más.
Santuario de La Virgen de la Piedra
La cabecera del municipio de Dipilto, está ubicada en la Reserva Natural,
Serranía de Dipilto y Jalapa. El poblado se encuentra a unos 239 kilómetros de
Managua y a 13 de Ocotal, sobre la carretera Panamericana, unos 11 kilómetros
antes de llegar a Las Manos, en la frontera con Honduras. La mayor parte de las
viviendas están al lado izquierdo de la carretera, yendo hacia el norte.
El principal atractivo de este municipio son los densos pinares, a 880
metros de altura sobre el nivel del mar, conserva su clima fresco y agradable
todo el año, y durante la temporada navideña el frío es un atractivo adicional
para quienes van desde el caluroso Pacífico nicaragüense.
Densos pinares rodean la carretera Panamericana antes de llegar a Dipilto
También ha despuntado con la calidad de su café, que ha ganado en dos
ocasiones la Taza de la excelencia. Ahí mismo en el casco urbano encontrará el
centro de catación de café, que pertenece a la cooperativa UCAFE. También podrá comprar café de calidad – en distintas presentaciones – para llevar a sus amistades.
Otro atractivo es su artesanía elaborada con acícula de pino, semejante a
la que se elabora en San José de Cusmapa. Para buscar esta artesanía hay que ir
Dipilto Viejo, que está a dos kilómetros del casco urbano, a la derecha de la
carretera Panamericana; ahí tiene que preguntar por la Cooperativa Manos
Mágicas.
Pequeña capilla, junto al santuario de la Virgen de la Piedra
Desgraciadamente no pudimos conocer sus viejas minas de oro; pero este es
otro atractivo de esta zona, que desde la época de la colonia española mantuvo
una gran actividad minera, ahora quedan túneles y minas abandonadas que puede
observar cerca del pueblo en el cerro Coquimba (1,458 msnm). Como no pudimos
ir, si desea visitarlas, le recomendamos que pregunte en el propio pueblo.
Otro atractivo del municipio, de carácter religioso y tradicional, es el santuario
dedicado a la Virgen de Guadalupe. Conocido a nivel nacional como “La Virgen de
la Piedra”, este santuario se ha erigido sobre enormes piedras de basalto, a la
par del río Dipilto, en donde se encuentra un manantial al que se le atribuyen
propiedades milagrosas. Junto a la capilla de este santuario hay un pequeño
centro en donde se pueden comprar recuerdos y medallas de carácter religioso.
En Dipilto hay buenas opciones para comer, está el restaurante Mac Douglas,
junto al propio río Dipilto, sobre la carretera; han ganado premios por la
calidad de su comida. Puede aprovechar la visita a este centro para disfrutar
del baño en el agua fresca de la cascada cercana, e incluso tienen opciones de
alojamiento. Si quiere contactarlos, aquí mismo en el Facebook busque su
página: Restaurante Mac Douglas.
¿Para quién recomendamos este destino?
Como Usted ve, hay de todo un poco, y lo mejor sería dedicar al menos dos
días para visitarlo con calma.
Dipilto lo recomendamos principalmente para un turismo de carácter
familiar, en donde la accesibilidad, junto a la panamericana, permite la
participación de toda la familia, incluyendo personas de la tercera edad y
niños pequeños. A las personas religiosas les encantará el agregado de caminar
hasta el pequeño anfiteatro en la base del santuario. Si los jóvenes y los
niños más grandes desean caminar, tras el santuario hay algunos senderos, desde
los cuales pueden ver la totalidad del pequeño poblado y la ruta sinuosa de la
carretera entre los pinares.
Río Dipilto, sus aguas frescas atraviesan de norte a sur el poblado
Un día de estos hacíamos la cuenta de cuántos municipios de Nicaragua nos
falta conocer, y de ciento cincuenta y tres, nos faltan solamente diecinueve; hemos
seguido una estrategia que deseamos recomendar, a propósito de estas páginas
dedicadas a Dipilto.
Consiste en visitar varios lugares en una sola gira, aprovechando la
ubicación de uno de ellos para usarlo como centro de dormida, esto les permite
aprovechar mejor el tiempo y los recursos. Por ejemplo, usar Ocotal como
trampolín para visitar al menos dos los cuatro municipios más cercanos:
Totogalpa, Mozonte, Ciudad Antigua y Dipilto.
Puede viajar hasta Ocotal el sábado temprano, si sale de mañana podrá ir a
desayunar hasta Estelí, en el comedor Doña Cándida, sobre la misma carretera, que
es el único lugar abierto temprano; hay otra buena opción para desayunar, a dos
kilómetros antes de llegar a Yalagüina, sobre la carretera, en el lugar
conocido como Matapalo: ahí venden desayunos típicos, incluyendo los frijoles
con cuajada y crema, café, huevos, etc. A la par de la entrada encontrará los
canastos llenos de rosquillas, hojaldras y más; le recomendamos que de regreso
no deje de pasar llevándose su buena bolsa de rosquillas.
Entre los pinos se esconden las escasas viviendas del poblado
Estará en Ocotal como a eso de las once de la mañana, ahora hay una oferta
hotelera muy amplia y le recomendamos
que se registre temprano, para que así el almuerzo le llegue en calma, después
del mismo dan una descansadita del largo viaje… y por la tarde hacen de las
suyas visitando los municipios más cercanos: Mozonte (a 5 – 8 kilómetros,
dependiendo de la ruta que elija), Dipilto, ya le decíamos que está a 13
kilómetros y Ciudad Antigua, que es el más largo a 28 kilómetros de Ocotal. Por
la tarde puede visitar uno de ellos y el domingo por la mañana visitan otro. Al
mediodía del domingo es hora de regresar a Managua, para que se vengan despacio, aprovechen las “paradas técnicas” en el camino, y no lleguen muy noche, porque
el lunes hay que trabajar.
Si se va en transporte público, desde Managua hasta Ocotal hay buses
expresos, el pasaje cuesta aproximadamente C$ 105 (USD 4.2); de Ocotal a Las
Manos, cuesta C$ 13 (0.52); de Ocotal a Mozonte C$ 7 (0.30); y de Ocotal a
Ciudad Antigua cuesta C$ 16 (USD 0.64).
Saludos, y esperamos disfruten Nueva Segovia.