Hola a
todos los seguidores de Turismo rural en Nicaragua. En esta ocasión solamente
queremos compartir con Ustedes un regalo de Año Nuevo que nos envió Diógenes
Velásquez desde Chichigalpa: una serie de tomas de la erupción del volcán San
Cristóbal, ocurrida el viernes 2 de julio del año pasado (2010). Las fotos
fueron tomadas viniendo sobre la carretera Somotillo – Chinandega, con la vista
de la parte norte del volcán.
Según los
reportes de los medios de comunicación, ese
día ocurrieron dos explosiones en el cráter del volcán, la primera a las 1 y
cinco minutos de la tarde y la segunda ocurrió sólo cinco minutos después;
ambas fueron seguidas por una lluvia fuerte de cenizas. En el sector de “Santa
Cruz” cayeron piedras incandescentes (lo que puede ser observado en la primera
foto) que provocaron incendios en algunos potreros.
El volcán
San Cristóbal tiene 1,745 msnm, es el volcán más alto de Nicaragua. Su nombre
indígena original se perdió con el tiempo, los españoles lo llamaban “Volcán
Viejo”; y esto tiene que ver un poco con la historia de la ciudad de El Viejo.
Sucede que ahí era antes una de las poblaciones indígenas más grandes, al momento
de la conquista española, su nombre era Tezoatega.
El cacique que mandaba en ese asentamiento era ya muy viejo al momento de la
conquista (1524) y los españoles en vez de decir “vamos a Tezoatega” decían
“vamos donde el viejo”, con el tiempo la ciudad se pasó a llamar “El Viejo”; y
como el volcán estaba en sus límites también lo bautizaron así.
Es muy
probable que, debido a que el volcán servía de guía a los marineros, su nombre
haya sido cambiado por el de “San Cristóbal”; que es el santo patrono de los
viajeros. La figura católica de San Cristóbal (Mártir del Siglo III) es la de un hombre muy alto y que el viajero, con sólo mirar su imagen, ya se podía considerar
fuera de peligro.
Por
ejemplo, el famoso pirata inglés William Dampier (estuvo en Nicaragua en agosto
de 1635), le dedicó todo un apartado al volcán San Cristóbal, titulado “Volcán
Viejo, una montaña ardiente en la costa de El Realejo”, donde afirmó: El volcán
puede ser fácilmente reconocido, porque cerca no hay ninguna otra montaña tan
alta (…) sobre él hay humo todo el día, y por la noche a veces expulsa
llamaradas de fuego. Esta montaña puede ser vista desde 20 leguas (100
kilómetros).
Actualmente
el volcán, con su altura y sus faldas desprovistas de vegetación en la parte
alta, constituye un reto para los amantes de las caminatas; esto se agrava
porque la arena gruesa más la pendiente fuerte se combinan para minar la
resistencia de muchos, y si a eso se suma el calor del sol y la presencia de
humo volcánico: podemos concluir que para ascenderlo hay que estar en buena
forma y obligatoriamente contratar guías que conozcan muy bien el lugar. Hay
que ser precavido y tomar en serio las recomendaciones de los guías locales.
Si desea
subirlo hay varias alternativas, por ejemplo, por el sector oeste se puede
hacer por Chinandega (comarcas la Mora y la Bolsa), y por la parte sur, por el
municipio de Chichigalpa (Comarca el Pellizco); estas son las alternativas más
cortas y menos complicadas. En otro artículo les vamos a dar las señas a
detalle.
Muchas gracias nuevamente a Diógenes, quien también es un apasionado de la geografía e historia de Nicaragua.