martes, 2 de agosto de 2016

HERVIDEROS DE SAN JACINTO

Nicaragua es la tierra de lagos y volcanes: si eso de escalar volcanes no va con Usted, no tiene porqué perderse la fascinante historia geológica de nuestro país.

Primer plano de un "hervidero"

Al pie del complejo volcánico, compuesto por los volcanes Telica y Santa Clara, la cercanía del magma hace que brote de la tierra lodo caliente con un alto contenido de azufre y otros compuestos químicos.

¿Y sabe qué? Ahora a ese lodo volcánico se le han encontrado diversos usos para la piel – en la red puede encontrar abundante información –. Pero le recomendamos tomar precauciones, sobre todo informarse bien, antes de tomar la decisión de usarlo. Aunque la verdad es que entre los visitantes a los hervideros hay quienes llegan expresamente a comprar ese barro o lodo volcánico.

Venta de barro volcánico y otras menudencias

Volviendo al tema de los hervideros, hace más de cinco años escribimos un artículo (16/marzo/2011) sobre este mismo lugar; y ahora que regresamos vemos que ha cambiado sobre todo en la infraestructura y algunos servicios que se ofrecen; incluyendo la venta de lodo volcánico.

Pero sin lugar a dudas, su principal atractivo – que son los hervideros – siguen funcionando cabalmente, tal como lo dictan las leyes geológicas. El encuentro del agua que se infiltra en el subsuelo con el magma, produce corrientes de lodo caliente ascendentes que se abren paso entre las grietas, formando pequeños cráteres llamados “hervideros”.

El volcán Santa Clara, sirve de marco al campo de "hervideros"

Una cuestión muy importante que siempre le recordamos es que contrate guía para recorrer el pequeño campo de hervideros. En la caseta de la entrada Usted paga C$ 10 si es nacional y USD 2 si es extranjero; pero debe contratar por aparte a alguien que lo guíe, por lo general algún joven. Si no hay guías disponibles en el momento, mejor espere. Si lleva niños debe llevarlos agarraditos de la mano, y debe seguir al pie de la letra las recomendaciones sobre el recorrido.

Entrada al pueblo de San Jacinto: aquel arco naranja del fondo es la entrada a los "hervideros"

Para llegar tiene que ir a la ciudad de León y seguir la carretera que va para Chinandega (norte de la ciudad), continúe siguiendo esta carretera – es la misma que le lleva a Honduras por la ruta El Guasaule – hasta llegar al empalme de la ANSCA, que es en el kilómetro 102; ahí doble a la derecha, hacia San Isidro y recorrerá unos 12.5 kilómetros hasta llegar a San Jacinto.


Si va en bus, debe viajar hasta León y ahí tomar el bus para San Isidro en la misma terminal de León en el barrio El Coyolar; en este bus debe pedir al conductor o al ayudante que lo bajen en San Jacinto. La bolsa de barro, como de un kilo me parece que costaba C$ 20; pero recuerde nuestra recomendación al usarlo.

jueves, 14 de julio de 2016

Lo difícil de esta foto

Caminando en la penumbra de la madrugada, a eso de las cinco de la mañana, comenzamos a adivinar - entre las copas de los árboles - una silueta imponente. Siempre esquiva, saliendo brevemente para ocultarse por largos trechos del camino, poco a poco comenzamos a descubrir la mole del volcán San Cristóbal (1,745 msnm).

Así nos amaneció, entre los árboles del volcán Casitas, y caminando sin parar; en esta situación apenas divisamos la cumbre del volcán San Cristóbal entre la fronda.

Habíamos salido, antes de las cinco de la madrugada, de la hacienda Apastepe, en la falda del volcán Casitas (1,405 msnm), hasta donde habíamos llegado más temprano desde Chichigalpa. Después de pasar una extensa plantación de frondosos aguacates, penetramos en el bosque que cubre la vertiente suroeste del Casitas; y de pronto en una vuelta del camino, con los primeros rayos de sol: la mejor vista del cráter del volcán más alto de Nicaragua.

Lo malo era que había mucho contraste entre las sombras imperantes aún y el suave brillo de las arenas enrojecidas del volcán; además las amplias copas sólo dejaban ver retazos de su figura, y no había manera de sacarle una buena foto. Las opciones que se nos plantearon fueron: regresarnos varios kilómetros de camino y desandar lo andado para buscar un lugar “más pelado”, sin árboles. Continuar caminando y confiar en la suerte de encontrar más adelante un lugar idóneo, con menos árboles, lo que nos pareció menos posible, porque a medida que avanzamos el bosque tropical se cerraba más sobre nuestras cabezas.

La tercera opción - fue la que finalmente seguimos - era subirse a uno de los árboles y hacer la foto… pero lo que no contábamos es que al momento de la misma sólo hubo libre una mano para preparar la cámara, mientras la otra garantizaba la vida. La foto la tomamos desde unos 820 msnm, por eso el volcán no luce tan alto como cuando lo vemos desde la carretera.

Así nos quedó la mentada foto de la cumbre del volcán San Cristóbal, visto de frente. 

La calidad no salió como esperábamos, pero nos dimos cuenta hasta que ya habíamos bajado al suelo. Resumen: no estamos contentos, pero es lo mejor que pudimos hacer para que Ustedes se den una idea de lo imponente que luce el volcán desde ese ángulo. Simplemente sugiere que no intentemos subirlo. Al final del cuento, allá arriba decidimos no continuar porque hay mucho material suelto, sobre todo en la parte final, llegando al borde del cráter; y mejor esperamos que las lluvias de este invierno terminen por lavarlo, para más seguridad.

Desde un árbol, en algún lugar de esa espesura hicimos la foto anterior, a riesgo de un "sopapo" (golpe fuerte), al físico o a la cámara.

Este volcán no se puede subir por su cara principal, que es la vista que se ofrece desde la carretera León – Chinandega, debido a los precipicios arenosos que lo impiden: hay que subirlo desde sus costados, ya sea desde la hacienda Las Rojas, en Chinandega, o desde la comarca El Pellizco, en Chichigalpa. Además los caminos de acceso por el frente, están cortados por profundos "zanjones" muy peligrosos. Por eso es que no hay un sitio idóneo donde podamos verlo de frente y cerca.

Esta es la imagen "neutra" del volcán San Cristóbal, visto desde la carretera León - Chinandega, tomada a 8.5 kilómetros de su base.


Invitamos a Ustedes a visitar Chichigalpa y Apastepe, aprovechen que disminuyen las lluvias y que todo verdea  a ver si encuentran un mejor ángulo para este fotogénico volcán. Les deseamos suerte y siempre cumplan las medidas de seguridad que ya les hemos sugerido.

martes, 1 de marzo de 2016

TOME NOTA

Quizás si usted es nicaragüense ya estará de sobra enterado sobre el reciente aumento de la actividad de nuestros volcanes: el primero de la fila es el Momotombo; pero también están activos el Telica, San Cristóbal, Masaya, y siempre se mantiene activo el Concepción.

Con la sola excepción del Concepción y el Masaya, los volcanes de Nicaragua no tienen poblaciones importantes muy cerca, por lo que disminuye su potencial para crear mucho daño. Pero eso de acercarse a ellos sí que puede ser muy peligroso, así que le recomendamos seguir al menos las siguientes sugerencias.

Imagen del volcán Momotombo, un poco antes de todo este enojo que se tiene ahora 


Primero, antes de escalar un volcán infórmese del nivel de actividad que presenta, le recomendamos, además de los medios de comunicación, la página del SINAPRED.

Segundo, si el volcán que usted desea visitar está en una situación de alerta, como el caso del Momotombo, pues lo mejor sería visitar otro volcán, ya que afortunadamente tenemos distintas opciones.

Tercero, independientemente del nivel de alerta, si el volcán está activo siempre tome medidas de seguridad básicas como: contratar guías locales que conozcan muy bien el terreno – por cualquier huida imprevista; lleve una provisión adecuada de agua, no menor de un galón por persona; debe llevar siempre un botiquín básico; calzado adecuado para la piedra volcánica, ya que el “malpaís” volcánico puede cortar la suela del zapato; pregunte antes a su guía por las mejores rutas de evacuación y trate de orientarse en ellas.

Cuarto, trate de visitar el volcán lo más temprano posible en la mañana, para evitarse también el golpe del sol; pero una cuestión muy importante es no permanecer cerca del cráter mucho tiempo. Llegue tómese las fotos de rigor y aléjese, no permanezca en los alrededores, sobre todo en el caso de aquellos volcanes, como el San Cristóbal, en donde el terreno que bordea el cráter es muy empinado y no ofrece sitios donde protegerse en una eventual explosión.

Quinto, pero no menos importante. No vaya con personas que tengan limitaciones o dificultades para correr y salvarse por sus propios medios… la experiencia indica que, a la hora de las emergencias cada quien procura salvarse por su cuenta. Nada de niños o personas con limitaciones de movilización. Si acaso se acompaña con este tipo de personas, lo mejor es que le esperen a una distancia segura.

Sexto, lleve su teléfono celular convenientemente cargado y pregunte antes a su guía si hay señal en el sitio a visitar; además de informar a familiares o amigos de la ruta que seguirá y el horario previsto.


Bueno, pero de todas maneras no deje de visitar nuestros volcanes; si los activos le dan miedo hay varios de los volcanes que están muy calmos y que siguen siendo una excelente opción: Mombacho, Casitas (Apastepe), Rota (Orota), Cosigüina…. Esperamos que tome nota de lo que hemos recomendado.