martes, 12 de agosto de 2014

EL VOLCÁN MOMBACHO

Cuando uno visita Granada, junto al lago de Nicaragua, a menudo ni siquiera repara en la montaña azulada, al sur de la ciudad, que regularmente se encuentra cubierta de nubes.


Pero esa montaña en realidad es un volcán, aún activo, cubierto de bosques espesos, que esconden un secreto de siglos. Cuando los españoles conquistaron el poblado indígena de Jalteva y fundaron la ciudad, el volcán tenía una bella laguna en el interior de su cráter, similar a otras lagunas volcánicas, como la del Cosigüina.


Lo que no sabían los pobladores de la ciudad, era que el volcán que estaba a sus espaldas era en realidad una bomba de tiempo: las paredes del cráter, que contenían la laguna, estaban debilitadas y era sólo cuestión de tiempo su derrumbe.

Unos años antes de 1586, según nos cuenta el cronista español, Antonio de Cibdad Real, después de una serie de temblores, la pared cedió, provocando un alud de lodo que sepultó un poblado indígena, de un poco más de 400 indios. Si el cráter se hubiera reventado hacia el lado norte, hacia Granada, seguramente habría sido una historia muy diferente, más terrible aún, porque el suceso ocurrió de noche.


Hay hipótesis que señalan que las isletas de Granada fueron originadas por alguna erupción del volcán Mombacho: lo cierto es que las más de 360 isletas en el lago de Nicaragua, dispersas en torno a la península de Asese, son un cuadro paisajístico de gran atractivo para los fotógrafos, y fácilmente apreciables desde la cima del volcán.

Ahora, cuando vaya a Granada, esperamos que no le pase desapercibido el volcán Mombacho, y aún más, que se anime a visitarlo. Aunque tiene 1345 metros sobre el nivel del mar en su parte más alta, es bastante accesible.


Para visitar el volcán hay que ir hasta el sitio conocido como “empalme el Guanacaste”, sobre la carretera panamericana, entre Granada y Nandaime, en el kilómetro 58 de dicha carretera; ahí mismo queda la entrada. La visita tiene un costo (entrada + transporte) de USD 8 para nacionales y USD 20 para extranjeros.

El ascenso se realiza en un camioncito de la Fundación Cocibolca, que es la administradora de la Reserva Natural. Los horarios de ascenso del camioncito son: a las 8 y media, y 10 de la mañana, los días lunes a miércoles; 8 y media y 10 de la mañana, y 1 de la tarde, los días jueves a domingo. En otras palabras, el sitio está abierto todos los días.


Aparte de las impresionantes vistas, uno de los valores agregados principales del lugar es su rica biodiversidad, hay una salamandra propia del volcán (Bolitoglossa mombachoensis), solamente se la puede encontrar en sus bosques húmedos, otra especie es la ranita verde de ojos rojos (Agalychnis callidryas) y más de 120 especies de orquídeas. ¿Se anima a visitarlo?